El Amor es aceptar al otro tal como es. Amarle también cuando se equivoca. Respetar su espacio y sus ritmos. Ser paciente, tolerante, comprensivo y compasivo con el otro. Eso es Amor.
Tenemos que revisar nuestro comportamiento en relación con los demás. Podemos mejorar los programas que rigen nuestras emociones y pensamientos… preguntarnos ¿qué entendemos por Amor? ¿Es Amor lo que doy, esperando algo más a cambio? ¿Es el Amor algo que está intrínseco en mi naturaleza? ¿Es algo que tengo que salir a buscar fuera? ¿Es posible sentir que Yo misma SOY Amor y que fluye en mi porque estoy llena de él, independientemente de mi relación con otros?
… no podemos llamar Amor a esa relación posesiva, llena de exigencias y quejas. O esa otra de resignación callada y amarga. No sabemos lo que es el Amor. … tampoco somos amados plenamente, es cierto. ¡Ni yo ni tu sabemos lo que es el verdadero Amor!
Sabremos que estamos llenos de Amor cuando tengamos nuestro corazón rebosante de alegría, sin necesitar de un motivo para ello. Cuando nos sintamos satisfechos simplemente por estar vivos, agradecidos al poder dar. El Amor tiene que ser en sí mismo gratificante, enriquecedor. Mientras tanto, -mientras nos hace sufrir- todavía tenemos mucho por aprender, experimentar, … deshacernos de nuestro ego…
La falta de comunicación y de sinceridad es lo que hace difícil el entendimiento. Las expectativas, las falsas ilusiones, todo ello crea barreras y dificulta el que una relación fluya.
La vida es una escuela. Difícil. Todo depende de nuestra actitud para hacerla más llevadera.