A mi consultorio vienen muchas personas ocultas tras un’no sé’ continuo.  Y ese es su gran conflicto y fuente de su sufrimiento. Ni siquiera son conscientes de la cantidad de veces que responden con un ‘no sé’ mecánico  fuera de lo normal.

El miedo a saber, el miedo a tener que reconocer su verdad, el miedo a ver y tener que enfrentarse a su realidad, les hace inconscientemente esconderse tras ese ‘no sé‘. El miedo a escucharse a sí mismas confesando su realidad.  Desde su falta de voluntad y debilidad mental han elegido  ignorar  los hechos que las hacen desgraciadas e infelices.

Tras ese ‘no sé’ hay todo un pasado  de emociones y sentimientos enmarañados.  Cada vez se les hace más difícil de sobrellevar  y  ocupa cada vez más un espacio mayor en su corazón. La fuerza que tienen los pensamientos, que en estos casos son  negativos y tóxicos, dominan sus vidas.

¿Cómo romper con ese bloqueo energético para que vuelva a fluir la energía vital?

En estos casos hace falta una ayuda externa -un terapeuta que haga de espejo- que guíe y sea un apoyo para salir de ese círculo vicioso y poder romper patrones.  Yo utilizo como complemento a la terapia,  las FLORES DE BACH y otros sistemas florales como catalizadores para reactivar y acelerar la apertura de la Conciencia.

No creer en sí mismo. No sentirse merecedor. No tener fuerza ni motivación para seguir adelante. Rendirse. Todo ello va creando un muro entre la persona y el mundo exterior. Entre el Ser y el ‘yo’.

No tener alegría ni ánimo de vivir es consecuencia de esa falta de energía vital necesaria, básica, para hacer algo más que existir. Es posible recuperar y reactivar la esencia en nosotros. Es posible.