«… y si ….»

hombre payaso triste… hay tantas miradas tristes,… perdidas. Tantos corazones fríos,… acorazados. Tantas almas desamparadas,… desatendidas.

¿Y si hubiese elegido casarme con Juan en lugar de haberlo hecho con Pedro? ¿Y si hubiese seguido mi intuición que me decía no dejar el trabajo? ¿Y si hubiese hecho caso a mi padre …? ¿Y si…?

A la mente  le encanta entretenerse con el ‘y si …’ porque le complace torturarse y jugar a ser víctima,  en el plano de la fantasía,  y así no pisar la realidad ni estar en el Presente ni tener que enfrentarse y aceptar la verdad de su condición existencial …

El engrandecer y desfigurar lo que hubiese podido ser  termina falseando nuestra realidad. Entramos en  conflicto cuando reclamamos que la vida sea como hemos planeado o cuando exigimos a los demás que nos hagan felices.

¿Qué es cierto y positivo en mi?  ¿Qué puedo mejorar y corregir? ¿Qué puedo y quiero recuperar?

Uno está ausente de su vida cuando se ausenta de su corazón y solo se rige por su mente siendo ésta débil e inmadura.

Hay que desarrollar  la mente para que se instale en la Realidad y la Verdad… haciendo esto la mente acoplará a su pensar la Conciencia, el discernimiento, la contemplación…  el agradecimiento de ser y su posibilidad de expandirse con libertad de espíritu.