Nuestro cuerpo emocional es el primero en recibir el impacto de todo lo que hace tambalear al Ego, hiriéndolo en su amor propio, a veces de forma larga y profunda.
Si estamos viviendo bajo presión y tensión, cada problema que se nos presenta, nuestra mente no podrá ver con sincera nitidez la situación que nos perturba ni tendremos tampoco claridad mental para tomar decisiones.
Seguramente, nuestras experiencias de vida, están llenas de aspectos negativos; miedos, inseguridad, rabia y sentimientos de frustración, y todo ello entorpece aún más nuestra capacidad de poner orden y paz en nuestra vida: paz interior.
A causa de nuestra falta de madurez y conciencia es por lo que llenamos nuestra vida de sufrimiento, dolor y esfuerzo. Sintiendo que cada vez nos alejamos más de nuestros deseos y sueños más profundos. Y eso nos hace sentir infelices y frustrados. Vivimos intranquilos e insatisfechos.
¿Qué es estar interiormente en paz? Cuando llevamos hacia adentro nuestros cinco sentidos, de forma consciente, estamos yendo al fondo de nuestro ser y al encuentro de nuestra alma. Ir hacia adentro, en la meditación u oración, es la única manera de deshacernos de temores, egoísmo, etc.
Para estar en paz con uno mismo también debemos estar en paz con los demás. E igualmente, para estar en paz y amar al prójimo, debemos estar en paz y amarnos a nosotros mismos.