Todo aprendizaje y toda disciplina en el ser humano, sobre la vida,  consta de un orden y de diferentes etapas,  como la misma Naturaleza tiene sus Leyes y Ciclos.

La vida misma te inicia paso a paso y te abre las puertas, en cada nueva etapa,  para tu avance:

Primero: El despertar de la Conciencia. Ser observador de mi mismo. Hacerme responsable de mi felicidad y riqueza (material, física y afectiva)

Segundo: Conocer mi vocación y propósito de vida. Encontrar mi sitio. Saber manejarme  en el mundo material.

Tercero: Prepararme  en todos los sentidos para la siguiente etapa: madurez, vejez.  Esto me proporcionará tranquilidad y paz interior.

Cuarto: Aceptación y adaptación a mi Realidad . Liberación de todo conflicto.

Quinto: Sabiduría. Conexión con la Conciencia Suprema.

Los impacientes, incrédulos  y  los que  creen que ya saben suficiente y  viven desde su ego (la mente), son los que lo tienen más difícil, porque están cerrados a aprender y son inflexibles y rígidos en sus creencias sobre ellos mismos. Viven desde el conflicto y el sufrimiento.

Permitirnos fluir y conectarnos con las energías de la Madre Tierra y del Cosmos nos facilitará nuestro avance por la vida de forma pacífica y benéfica.