No es mi culpa

Los sentimientos de culpa forman una capa bajo nuestra piel. No es que el otro me ha dañado -que también- sino que nací y crecí sin protección para ese tipo de aflicciones.

Existen las personas que creen firmemente que siempre la culpa es del otro. Así que nunca se cuestiona sobre sí mismo porque encuentra rápido una justificación para todos sus actos.

Estas personas difícilmente se desarrollan porque son rígidos en sus ideas y creen tener siempre la razón. Una de sus frases favoritas es «no es mi culpa».

Por otro lado están esas otras personas que cargan con la culpa de todo; la suya y la de los demás. Son las que están pidiendo perdón y disculpas muy a menudo, inclusive ya como hábito comienzan la frase con un «perdona….»

Estas personas son sufridoras natas, sea la razón que sea la que les ha llevado a vivir con este asfixiante sentimiento, que sepan que éste es un buen momento para sacudirse tamaña responsabilidad. Hay que trabajarse a auto-estima.

¿Qué sentimiento de culpa me está torturando? ¿Qué carga llevo sobre mis hombros que no me pertenece?

Imaginémonos subiendo una colina, el camino está en forma de espiral. A cada vuelta que damos de forma ascendente, nos paramos unos momentos a descansar y nos deshacemos de algo de CULPA que llevamos a cuestas. Y lo vamos nombrando «no quiero llevar más conmigo la enfermedad de mi hermana». «dejo aquí la culpa de sentirme alegre a pesar de la muerte de mi madre». «me deshago de la culpa de que mis hijos no me quieran como yo quisiera» …

Y cuando llegues a la cima, ligero, libre de «pecado», respira hondo y reconócete como un ser humano normal que solo desea vivir en paz y amor. Del mal que haya hecho pido perdón y me libero.

El Universo será testigo de ello y te apoyará.

Los miedos

Es todo un desafío. Debo sobreponerme y ponerme en pie, actuar. La tendencia de una Mente débil es ceder al miedo, hacer que me encoja, que me convierta en un ovillo mental, abandonado a la suerte. Los miedos anulan la capacidad de pensar y tomar decisiones.

Los miedos tienen que estar localizados. Son intrusos. Invasivos. ¡No me pertenecen. No tienen nada que ver conmigo!

Los miedos son muy concretos aunque a veces quieran deslizarse muy diluidos y finalmente mostrarse como una inocente duda o inseguridad.

Quieren infiltrarse aparentando algo minúsculo, sin importancia, para luego soltarse y crecer rápido. Pero yo estoy atenta y enseguida salta la alarma. Pongo la Mente firme y reúno todas las energías dispersas.

Y si tengo que tomar una decisión, me armo con todas las posibilidades, de manera lo más inteligente posible, emocionalmente en calma y sabiendo qué es lo mejor para mi, decido.

Una vez tomada la decisión, las dudas y los miedos deben desaparecer; ninguna argumentación que cree duda debe entrar en la mente.

Una vez tomada una decisión no hay que permitir a la mente que vuelva a la carga trayendo nuevos miedos. El asunto está resuelto. No hay más dudas. Tomé la decisión correcta en este momento. Voy donde mi corazón y siento la certeza. Y eso es suficiente para mantenerme firme.

Así es como cierro todas las puertas posibles a la inseguridad. Confío en mi decisión y si luego surgiese un error lo tomaré como una enseñanza; le daré la bienvenida.

Estoy fortaleciendo mi auto-estima.

Cuanto mayor me hago

Cuanto mayor me hago mi vista me permite percibir las sombras de lo que entrampa a las personas ingenuas e inconscientes. Me veo en ellas reflejada.

Se siente escozor al despertar cuando se ensueña de forma ilusoria. Yo misma lo he experimentado.

La decisión de avanzar debe ser firme porque duele en el cuerpo y en el alma deshacerse de la soberbia humana. Pero no hay vuelta atrás.

Cuanto mayor me hago, descubro en mí el Otoño de la Naturaleza. Los tonos ocres que antes traté con indiferencia, ahora los observo descubriendo su esplendor… inclusive puedo escuchar el mensaje de las hojas de los árboles mientras se dejan caer para fundirse en la Madre Tierra, nuevamente.

Escucho y siento el paso del tiempo como una música prolongada, hipnótica, armónica y desmedida a la vez, que me lleva y me entregará irremediablemente a donde acaba lo finito y se diluyen las formas.

Mientras tanto nada se detiene y esa misma comprensión me da la libertad de no sentirme indispensable.

Mujeres y esencias florales

La Mente normaliza circunstancias que son perjudiciales y no nos queremos dar cuenta de ello. Una Mente débil justifica el ser infeliz y se habitúa a padecer molestias inútiles o exceso de diálogo interno torturante.

La persona débil emocionalmente en su miedo al cambio (a lo nuevo) busca inconscientemente personas y situaciones parecidas que le hacen repetir una y otra vez los mismos errores.

Teniendo en cuenta de que las emociones tóxicas se vuelven patrones de conducta, es una de las razones por las que las Esencias Florales, tienen un papel importante para la salud emocional y por lo tanto para la salud integral, al despejar la Mente y los Centros Energéticos de todo lo negativo.

Como lo que realmente nos sana es la toma de Conciencia de nuestro estado de salud y el propio compromiso a querer sanarnos, es aquí donde las Esencias Florales nos ayudan a cumplir con este objetivo.

En mis veinte años como terapeuta floral, principalmente he tratado a mujeres jóvenes y de mediana edad, profesionales y también amas de casa, divorciadas, solteras, casadas o viviendo en pareja. Madres, hijas… y casi todas con el mismo problema de fondo.

Las características principales que les trae a mi consultorio son la ansiedad, depresión, estrés, miedos e inseguridad, malestar consigo mismas, vacío emociona, diferentes trastornos mentales ,… además de dolencias en el cuerpo físico.

Frases usuales: «toda la vida arrastrándome», «me siento enjaulada», «soy mi peor enemigo», «estoy muy enfadada con mi padre/madre», «me da pánico mirarme al espejo», «no puedo estar conmigo misma», «me he perdido, no sé quién soy», «agotamiento mental y emocional». «Me siento desbordada», «no sé qué me pasa».

Causas puntuales: Rupturas conflictivas, situaciones repetitivas sin resolver, miedo a rehacer la vida, bloqueos emocionales, frustración y pérdida de motivación, falta total de autoestima. Obsesiones. Jaqueca. Maltrato físico y psicológico. Tratamientos psiquiátricos que anulan la voluntad y deseo de vivir.

Raíz del problema: Auto-exigencia. Sentimiento de culpa. Rabia profunda contenida. Resentimiento venenoso. Miedos. Traumas infantiles.

¿Cómo reaccionamos ante situaciones que nos desbordan o simplemente nos enfadan? ¿En qué medida permitimos que nos afecten y en qué órgano del cuerpo lo sentimos? ¿Cómo deshacernos de ello?

A nivel consciente pedimos ayuda. Pero a nivel inconsciente, cuando todavía no tenemos conciencia de nosotros mismos, hay resistencia a reconocer y enfrentarnos a nuestra realidad.

Cierra los ojos, Pon atención en el centro de tu pecho y comienza por preguntarte y valorar (del 1 al 10);

¿Con qué nivel de auto-exigencia vivo?

¿Me amo y me siento merecedora de ser feliz?

¿Estoy lista para algo nuevo?

Y busca ayuda si la necesitas.

Medicinas del Alma

El Dr. Edward Bach, poseía una gran sensibilidad para captar las energías de las flores. Fue un gran conocedor de las mismas y era tal su dedicación a percibir la energía superior que poseen muchas de ellas, que en su maestría llegó a afirmar que la energía de las flores eran la mejor medicina para el Alma.

Desde mi experiencia de estar trabajando con ellas, las FLORES DE BACH, desde hace veinte años, es que os voy a hablar de lo efectivas que son.

Fundamentalmente, su energía, va a remover las energías que están bloqueadas en tu cuerpo causando molestias y finalmente enfermedad.

Estas energías negativas y tóxicas pueden ser por resentimiento, celos, rabia, miedos, inseguridad, baja auto-estima, etc. que, al reprimirse, van creando un bloqueo en el cuerpo emocional que terminará dañando algún órgano del cuerpo físico.

En el Sistema Floral de Bach, hay 38 esencias florales que cubren el abanico de las emociones dañinas que por alguna causa hemos reprimido y nos están afectando en nuestra vida diaria.

Tiene que haber un seguimiento por parte del terapeuta, que ayudará a reconocer la raíz del problema, a tomar conciencia y sentirse capaz de afrontarlo y resolverlo.

Como la Mente se resiste a desprenderse de sus hábitos y creencias, puede tomar cierto tiempo en deshacer el bloqueo. Hace falta paciencia, confianza y no crear expectativas.

Lo más importante es que van a crear CONCIENCIA en ti, de quién eres, qué te pasa, qué necesitas cambiar… Y te darán la fuerza para conseguirlo.

La raíz de las enfermedades físicas y mentales está en el Alma … que necesita desplegarse, desdoblarse …

Reiki sin envoltorio

Para dar REIKI hay que salir de la Mente. Pero también para recibir REIKI uno debe estar abierto y sin expectativas.

La Mente es como un ENVOLTORIO que nos separa del «mundo invisible» donde se mueven las energías. Para que éstas fluyan con libertad es necesario salir de la Mente y permitir que las energías cósmicas sanadoras de REIKI se infiltren inteligentemente -son capaces de transformarse y dirigirse allá donde son necesarias- purificando, reactivando y regenerando, nuestros cuerpos físico, mental, emocional y espiritual.

Según la tradición REIKI de Mikao Usui, una vez iniciada una persona en REIKI, ésta puede acceder de forma gradual, a los estratos más íntimos de su esencia y convertirse en Canal receptor de las Energías Superiores para su propia sanación y también para beneficio de los demás.

La sanación que ofrece no se limita al cuerpo y la mente, sino al espíritu. Si existe en una persona una energía mal dirigida o una energía que está bloqueando algún centro energético, REIKI puede transformarla y liberarla.

En REIKI se utilizan símbolos muy potentes como códigos invocadores a la energía universal. Cualquier malestar o enfermedad física posee un equivalente a nivel emocional. Una sanación emocional produce una experiencia liberadora en todos los sentidos.

La Energía REIKI está unida a esta Fuerza Sanadora que ha sido utilizada desde hace miles de años por maestros sanadores.

No es algo que permite discusión o interpretación. Simplemente ES.

Reiki, Conciencia Dimensional

REIKI no tiene parte teórica a estudiar y más que una disciplina se requiere un compromiso con uno mismo.

REIKI no tiene leyes pero se sostiene en los valores de la honestidad, la integridad y el respeto.

Un Ser completo y puro se forma de manera natural con la práctica. Lo llamamos sabiduría.

REIKI se muestra y se da a sí mismo, protegido por los que siguen estos códigos.

En caso contrario, cuando se utiliza para beneficio e intereses del Ego, creará confusión y conflicto interior.

REIKI es la unión de la energía cósmica con la energía vital del ser.

Cuando purificamos (emocionalmente) el Canal central que recorre nuestra médula espinal hasta la base de la columna vertebral, esta energía superior puede penetrar en nosotros y abastecer y renovar la energía de nuestros centros energéticos.

Esto tiene un propósito fundamental: El despertar de nuestra Conciencia. Entrar en un CAMBIO DIMENSIONAL que nos lleve a percibir y experimentar la vida en los diferentes Planos de nuestra existencia.

Esto es parte de una realidad mayor. En la medida en que nuestra Conciencia se expande -se hace más luminosa- dejando más espacio libre en sí misma -convirtiéndose en LUZ- sucede que uno va «desechando» cosas, ideas, creencias, actitudes. Uno deja de enfadarse, de preocuparse, de malgastar tiempo, de desear o necesitar cosas y personas… deja de sentirse importante o imprescindible …

REIKI reactiva el Ser esencial que habita en nosotros. Y todo eso lo llamamos AUTO-SANACIÓN.

El pasado es lo ya vivido

En la medida en que hacemos nuestra andadura -aprendiendo de la vida- nuestro pasado también se va modificando. ¿Cómo es eso?

Es verdad que el pasado no se puede cambiar, pero sí se puede cambiar la forma de interpretarlo y recordarlo. Cuanta mayor comprensión más compasión. Cuanto mayor entendimiento más capacidad de perdonar.

Dejando el pasado atrás aligeramos nuestra carga emocional.

Nuestra historia pasada debe quedar atrás, comprendiendo que no somos los mismos, que las circunstancias fueron bien distintas. Nuestra trayectoria sigue su curso. La vida se encarga de enseñarnos.

Es verdad que existen hechos del pasado que produjeron consecuencias dolorosas o injustas. ¿No crees que es momento de soltar esa carga y aceptar, perdonar y trascender lo sucedido?

Aprendiendo a gestionar las emociones. Siempre de frente, sin eludir las verdades. Sin escapar de las responsabilidades. Pero saliendo emocionalmente de lo que ya no existe. Sucedió.

¿Estás dispuesto a hacer tu parte? Todos merecemos vivir con plenitud y en paz para poder construir -en nuestro presente- la vida de nuestra elección.

¿Quién es víctima?

Ni la bondad ni la valentía pueden forzarse. Nada debiera ser obligado porque en la imposición hay falta de Amor. Por lo tanto, la educación, debiera estar basada, a partes iguales, en la aceptación y respeto por uno mismo y en la estima y respeto por los demás.

La imposición y el castigo, implican fuerza bruta o poder emocional sobre otro. Y si no hay reconocimiento y aceptación del castigo, esa imposición crea inevitablemente resentimiento, despecho, rebeldía u odio.

Todo acto autoritario, si no está sostenido con un tono amoroso y respetuoso, solo pretende educar o conducir a otro de forma forzada, anulando en el otro la capacidad propia de comprender e integrar la enseñanza.

El castigo impuesto sin AMOR, -sin que haya una aceptación del mismo y arrepentimiento- , solo sirve para incrementar la rebeldía.

Víctimas son aquellas personas que se han sentido maltratadas por otros y han perdido totalmente la confianza en sí mismas y su autoestima. Desde la falta de Amor, -al no valorarse ni amarse a sí mismos- al haber sido pisoteada su dignidad, se van empobreciendo en todos los sentidos, hasta el punto de «atraer» personas que seguirán propinándole toda clase de maltratos.

Salir de ahí, requiere darse cuenta de su situación y reaccionar. Decir BASTA. Y desde la toma de esa conciencia, y de esa firme intención, pedir ayuda y comenzar a trabajar para deshacerse de esos patrones.

Es posible.

Supongamos

Suponiendo, supongamos, que consigo creer que yo puedo inspirarme en algo y así levantar mi ánimo y salir de mis miedos, supongamos, por lo menos por un día o unas horas al menos podría conseguirlo.

Suponiendo que eso es posible, supongamos que al día siguiente hago lo mismo -vuelvo a intentarlo- cierro los ojos, respiro hondo soltando las tensiones, me visualizo alegre y optimista, y esa acción hace que mi día sea más llevadero, más relajado.

Por suponer una suposición más, al tercer día, deseo llegue ese momento en el que me siento conmigo mismo, en silencio, llevando hacia adentro mis cinco sentidos para experimentar una paz interior nueva en mi.

Los supuestos, con el paso de los días, se convierten en creencias y después en certezas. Los miedos van desapareciendo a la par que mi confianza se hace fuerte. Comienzo a construir una identidad fuerte.

Dudar de uno mismo y de la eficacia de algunas técnicas y disciplinas que ayudan al crecimiento personal, al control mental y emocional, sin querer dar un paso al frente y descubrir lo que nos puede aportar de bueno, es algo que tenemos que combatir por nuestro bien.

¡Tenemos tanto por aprender de nosotros mismos!

Movámonos al corazón.