Mujeres y esencias florales

La Mente normaliza circunstancias que son perjudiciales y no nos queremos dar cuenta de ello. Una Mente débil justifica el ser infeliz y se habitúa a padecer molestias inútiles o exceso de diálogo interno torturante.

La persona débil emocionalmente en su miedo al cambio (a lo nuevo) busca inconscientemente personas y situaciones parecidas que le hacen repetir una y otra vez los mismos errores.

Teniendo en cuenta de que las emociones tóxicas se vuelven patrones de conducta, es una de las razones por las que las Esencias Florales, tienen un papel importante para la salud emocional y por lo tanto para la salud integral, al despejar la Mente y los Centros Energéticos de todo lo negativo.

Como lo que realmente nos sana es la toma de Conciencia de nuestro estado de salud y el propio compromiso a querer sanarnos, es aquí donde las Esencias Florales nos ayudan a cumplir con este objetivo.

En mis veinte años como terapeuta floral, principalmente he tratado a mujeres jóvenes y de mediana edad, profesionales y también amas de casa, divorciadas, solteras, casadas o viviendo en pareja. Madres, hijas… y casi todas con el mismo problema de fondo.

Las características principales que les trae a mi consultorio son la ansiedad, depresión, estrés, miedos e inseguridad, malestar consigo mismas, vacío emociona, diferentes trastornos mentales ,… además de dolencias en el cuerpo físico.

Frases usuales: «toda la vida arrastrándome», «me siento enjaulada», «soy mi peor enemigo», «estoy muy enfadada con mi padre/madre», «me da pánico mirarme al espejo», «no puedo estar conmigo misma», «me he perdido, no sé quién soy», «agotamiento mental y emocional». «Me siento desbordada», «no sé qué me pasa».

Causas puntuales: Rupturas conflictivas, situaciones repetitivas sin resolver, miedo a rehacer la vida, bloqueos emocionales, frustración y pérdida de motivación, falta total de autoestima. Obsesiones. Jaqueca. Maltrato físico y psicológico. Tratamientos psiquiátricos que anulan la voluntad y deseo de vivir.

Raíz del problema: Auto-exigencia. Sentimiento de culpa. Rabia profunda contenida. Resentimiento venenoso. Miedos. Traumas infantiles.

¿Cómo reaccionamos ante situaciones que nos desbordan o simplemente nos enfadan? ¿En qué medida permitimos que nos afecten y en qué órgano del cuerpo lo sentimos? ¿Cómo deshacernos de ello?

A nivel consciente pedimos ayuda. Pero a nivel inconsciente, cuando todavía no tenemos conciencia de nosotros mismos, hay resistencia a reconocer y enfrentarnos a nuestra realidad.

Cierra los ojos, Pon atención en el centro de tu pecho y comienza por preguntarte y valorar (del 1 al 10);

¿Con qué nivel de auto-exigencia vivo?

¿Me amo y me siento merecedora de ser feliz?

¿Estoy lista para algo nuevo?

Y busca ayuda si la necesitas.

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