
Me he rendido finalmente. Ya no busco ni pretendo nada, más bien me dejo fluir dentro de la existencia que me ha tocado vivir y de la que he tomado Conciencia de que la Mente piensa en términos de tiempo -pasado/futuro- pero la experiencia sólo sucede ahora.
Liberarse del futuro requiere valentía y confianza total en el Plan Superior de las Fuerzas de Inteligencia cósmica.
Y liberarse del pasado es un trabajo al que hay que poner intención de hacer mucha limpieza mental; porque el pasado -cuando nos afecta- se convierte en un fantasma que se instala en la mente y no nos deja avanzar.
Por supuesto, en cada etapa de la vida, actuamos de forma diferente y yo estoy expresando lo que siento en mi última etapa, cuando ya he experimentado la fogosidad e impulsividad de la juventud y he tenido que pasar por las frustraciones y decepciones inevitables que nos sirven para adquirir madurez. Ya todas las incertidumbres e inseguridades, los miedos y la rabia, todo eso ya ha quedado en cenizas. La impaciencia, a la fuerza, ha sido domada poco a poco.
Es ahora, cuando las perspectivas y la panorámica de la vida se amplían hasta el infinito.
Somos eternos.