
Parece que tengamos el Alma en una vitrina, de exposición, cuando lo que ella desea es que la abracemos.
El Alma es LUZ. No siente dolor… pero se corre el peligro de que se vaya apagando si nos mantenemos en un estado de bajas frecuencias, como el miedo, la queja, la negatividad, etc.
El Alma en armonía, colma todas nuestras necesidades espirituales sin que tengamos la necesidad de comprender el misterio de la vida y de la muerte.
El Alma, cuando nuestra vibración es alta, nos ayuda en la auto-transformación y aniquilación del Ego. Para aumentar esta vibración debemos dar AMOR, ser AMOR, vivir desde el estado de AMOR INCONDICIONAL.
Entrar en contacto con el Alma nos abre la capacidad de la INTUICIÓN, que está por encima del razonamiento y la lógica.
El Alma junto con la Conciencia son la mejor guía que nos conduce a vivir desde lo sagrado, que es el mayor éxtasis natural que no daña y nos da plenitud.
El gran santo RAMANA MAHARISHI dijo «Lo que merece ser conocido y alcanzado es la Conciencia; el Sí Mismo. Aparte de esto, no hay otra bendición que merezca ser alcanzada. … también sabrás esto si te sumerges en el Corazón donde reside».
Practica la la respiración consciente. Sé Observador de ti mismo y ve hacia adentro donde se asienta el Alma. Sonríele y te responderá.