
Todos tenemos miedo de enfrentarnos a nuestro dolor, por eso intentamos huir de nosotros mismos. Nos mantenemos encerrados en nuestro sufrimiento y consentimos, de forma resignada o rabiosa, a padecer y sobrellevar esa carga. El sufrimiento es ocultar en nuestro corazón lo que no aceptamos de nosotros mismos pero que nos sentimos incapaces de cambiar. Por eso sentimos asfixia, ansiedad …
Entender lo que nos hace sufrir, lo que nos da miedo, abrazar ese entendimiento, nos liberará de la carga pesada y el dolor, vaciado de toda herrumbre, se transformará en aprendizaje y será llevadero.
Ahora escucho mi voz interior en el silencio, que me da entendimiento, creando un puente hacia la compasión.
Desde ese estado puedo reconocer y abrazar el sufrimiento de los demás.
Esta es la transformación del sufrimiento. La energía de la compasión es sanadora y transformadora.
Liberar la tensión creada por el sufrimiento dejará espacio para la paz interior.
Abramos el corazón, experimentemos la Gracia del Ser de Luz que somos,
Se trata de des-identificar el ego para poder engrandecer el Alma.
Es la mente-ego quien crea el sufrimiento y el miedo.
Yo no soy mi mente.