
Lo mejor para empezar -cuando no sabes por dónde empezar- es hacerlo desde QUÉ NO quiero más en mi vida.
Comenzamos por la periferia, las zonas más oscuras, haciendo reajustes y limpieza a todos los niveles.
Desechamos pensamientos inútiles y sentimientos que son sólo recuerdo.
Ponemos orden en todo lo que pertenece al pasado y lo dejamos atrás.
Hacemos un repaso de qué cambios necesitamos en el cuerpo físico (mejor alimentación, algo de ejercicio). También en el cuerpo mental (descanso, concentración), cuerpo emocional (alguna práctica para no ser tan vulnerables, por ejemplo) y cuerpo espiritual.. NO a los apegos.
Todo es más sencillo cuando vamos despejando el Camino. ¿Cómo es posible? … Porque los miedos van desapareciendo. NO más dudas. NO hay envidias o celos. NO hay obsesiones y pensamientos tormentosos. NO hay más sufrimientos, rabia, deseos de venganza, soledad mal llevada …
Así que, si no sabes todavía «QUÉ SÍ», comienza a limpiar el camino de lo QUE NO quieres más en tu vida. Y todo se irá ordenando por sí mismo, paso a paso.
Confía