Limpieza emocional

Si sentimos la necesidad de hacer una limpieza emocional, tenemos que estar dispuestos a vivir el proceso de ajustes que nuestro cuerpo físico, mental y emocional van a ir sufriendo a lo largo del tiempo que necesitemos para ello. Paciencia.

La purificación y transformación no suceden por obra y gracia de la Mente, con solo desearlo, sino que tenemos que poner nuestra intención y voluntad al completo y con toda sinceridad trabajar con disciplina y constancia en ello. Paciencia.

Aparecerán síntomas físicos debido a la «crisis emocional» que aparecerá pues comenzaremos a mover energías y emociones que estaban bloqueadas o escondidas profundamente, que no queríamos ver. Puede traducirse en palpitaciones, náuseas, zumbidos en los oídos, fiebre, diarrea … todo ello es sinónimo de purificación así que alegraros. Paciencia.

Hay que deshacerse de la carga; sentimientos de culpa, rabia, reproches, resentimiento, celos, envidia, odio, sentimiento de abandono, de no sentirse merecedor, …

¿Cómo? La RESPIRACIÓN RÍTMICA CONSCIENTE genera y estabiliza el Prana (energía sutil). La MEDITACIÓN nos lleva al desapego emocional y la ALINEACIÓN DE LOS CHAKRAS nos conecta con nuestro Ser esencial y con las energías superiores cósmicas.

Borremos la palabra CASTIGO

Se supone que el castigo serviría para escarmentar y corregir con rigor el mal comportamiento. Inclusive el auto-castigo que nos infligimos es debido a que, en algunos aspectos, tenemos una mala opinión de nosotros mismos y creemos que nos lo merecemos.

Vamos a borrar esa palabra de nuestra mente porque el castigo, está ya comprobado, no sirve nada más que para crear odio, rebeldía, sufrimiento, …

Por el contrario, vamos a sustituirlo por pensamientos de OPORTUNIDAD para el APRENDIZAJE.

Así que por un lado, cuando alguien nos hace algo malo y deseamos castigarle con nuestra indiferencia o nuestro odio y venganza. En su lugar, vamos a observar todo el asunto de la forma más imparcial que podamos y vamos a preguntarnos: ¿QUÉ APRENDIZAJE HAY PARA MI EN ESTE ASUNTO?

Y vamos a envolver a esa persona y la cuestión en una aureola rosada de amor incondicional para que la compasión desborde en nuestro corazón y ahogue cualquier otro sentimiento.

Comencemos a hacer limpieza emocional en nuestro entorno familiar.

Si no creemos en las casualidades, todo lo que nos ocurre tiene una razón de ser. Si es algo bueno, enseguida lo atribuimos a que es la recompensa porque estamos haciendo las cosas muy bien. Y si es algo que nos contraría y nos hace sufrir, pensamos que se trata de un castigo que no merecemos…

Todo es más sencillo y tiene un beneficio si nuestra actitud, no es la de buscar un culpable para castigarlo sino buscar dentro de nosotros QUÉ APRENDIZAJE HAY PARA MI EN ESTE ASUNTO…

Comenzaremos a sentirnos mucho mejor con nosotros mismos. Ganaremos en paz interior.

Qué cosas NO y qué SÍ

Lo mejor para empezar -cuando no sabes por dónde empezar- es hacerlo desde QUÉ NO quiero más en mi vida.

Comenzamos por la periferia, las zonas más oscuras, haciendo reajustes y limpieza a todos los niveles.

Desechamos pensamientos inútiles y sentimientos que son sólo recuerdo.

Ponemos orden en todo lo que pertenece al pasado y lo dejamos atrás.

Hacemos un repaso de qué cambios necesitamos en el cuerpo físico (mejor alimentación, algo de ejercicio). También en el cuerpo mental (descanso, concentración), cuerpo emocional (alguna práctica para no ser tan vulnerables, por ejemplo) y cuerpo espiritual.. NO a los apegos.

Todo es más sencillo cuando vamos despejando el Camino. ¿Cómo es posible? … Porque los miedos van desapareciendo. NO más dudas. NO hay envidias o celos. NO hay obsesiones y pensamientos tormentosos. NO hay más sufrimientos, rabia, deseos de venganza, soledad mal llevada …

Así que, si no sabes todavía «QUÉ SÍ», comienza a limpiar el camino de lo QUE NO quieres más en tu vida. Y todo se irá ordenando por sí mismo, paso a paso.

Confía

Lo que enferma el Alma

hombre mundo azulSólo hay una enfermedad, se manifieste como se manifieste en nuestro cuerpo físico, y es el alejamiento y desconocimiento de nosotros mismos.

El modelo médico convencional tiene grandes limitaciones para sanar  debido a los intereses económicos y de liderazgo de la industria farmacéutica.  La mayoría de las personas se mantienen enfermas, -se hacen crónicas voluntariamente-   por un sentimiento  de indefensión  y una actitud  de dependencia, que la misma Medicina alienta.

No prestar atención al Alma ha debilitado y enfermado nuestro cuerpo emocional y nuestra Voluntad. El habernos alejado y olvidado de nuestro espíritu -nuestro ser esencial y natural- ha debilitado y enfermado nuestra Alma -el ánima que nos sostiene-. Y todo ello, de forma silenciosa y gradual, ha enfermado nuestro cuerpo físico, da igual cómo llamemos a la enfermedad o a qué órganos ha afectado.

La fragilidad del Alma es lo que tenemos que atender. Estimular el sistema energético de nuestro cuerpo es ahora prioridad. Centrar nuestras energías, hacernos responsables de nuestra salud, haciendo una limpieza emocional, mejorando nuestras condiciones y calidad de vida y felicidad.

Nuestros cuerpos físico, mental, emocional y espiritual, están interconectados y cada uno de ellos afecta a los demás.  Podemos sentir que las emociones afectan al cuerpo físico. Podemos hacernos conscientes de cómo nuestra mente puede llegar a desgastarnos energéticamente con pensamientos recurrentes o con obsesiones y miedos que son sólo imaginarios .

Ocupándonos de nuestra mente y corazón. Estos primeros pasos nos darán la fuerza vital necesaria para impulsar los cambios y toma de decisiones necesarias para hacernos con las riendas de nuestra vida.

 

 

 

Los centros energéticos de nuestro cuerpo

chakras mujer1Somos energía. Si algún canal o centro energético está bloqueado  o desequilibrado (exceso / deficiencia) se manifestará en el cuerpo físico o mental,  el cansancio o la enfermedad.

Tenemos la capacidad de generar energía, reactivarla, almacenarla, refinarla y dirigirla a donde sea necesaria.

Los principales centros energéticos de nuestro cuerpo están localizados a lo largo de la columna vertebral. Si supiésemos de lo importante y  beneficioso que son para nuestra salud física, mental y emocional, les prestaríamos mayor atención. Y si nos hiciésemos conscientes de lo fácil que es mantenerlos equilibrados y alineados nos haríamos más responsables de nuestra propia sanación.

 

LISTA DE LOS SIETE CHAKRAS PRINCIPALES:

(7) CHAKRA CORONILLA = SABIDURÍA  (capacidad de ‘aspirar’  y conectar con la energía cósmica)
(6) CHAKRA TERCER OJO = INTUICIÓN  (Voluntad Superior) (capacidad de visualizar otras dimensiones del ser)
(5) CHAKRA GARGANTA = PUREZA. AUTENTICIDAD.  (Comunicación. Expresión)
(4) CHAKRA CORAZÓN = AMOR (Asiento del Alma)
(3) CHAKRA PLEXO SOLAR = EXTROVERSIÓN
(2) CHAKRA SACRO = PLACER, CREATIVIDAD.
(1) CHAKRA RAÍZ = SOBREVIVENCIA (capacidad de enraizarse)

Normalmente, las personas no consiguen que su energía vital ascienda más allá   del tercer o cuarto chakra.  Sin Amor no se puede realizar la Purificación del quinto chakra, Y sin la Purificación no se entra en la Voluntad Superior.

Desde el ejercicio de auto-sanación de REIKI utilizamos la VISUALIZACIÓN para crear una imagen en la mente de los diferentes chakras, en el momento en que imponemos las manos sobre ellos. Entonces, recibimos la imagen y la llenamos de energía (luz dorada). Cuanta más clara la imagen y más energía sanadora proyectemos sobre ella más capaces seremos de CREAR ese desbloqueo y limpieza emocional.

Cuando hemos conseguido refinar la energía vital, los Chakras 5, 6 y 7 se abren a la Sabiduría y a la Intuición. Nuestra perspectiva de la vida cambia por si sola. Nos sentimos liberados y nos desidentificamos de todo condicionamiento pasado.

Sin raíz no crecemos. Cuando el chakra raíz está abierto,  la energía vital ascenderá hasta el chakra del corazón. Esta energía creará Voluntad y cuanto más se refine  continuará  elevándose al Chakra 6 y 7.  Entonces dejamos ya de actuar desde el Ego y decimos «Hágase Tú Voluntad en mí».

 

Síntomas de una limpieza espiritual

hombre joven meditandoEstos días me he encontrado con varias personas que han venido a mi con crisis de ansiedad y muy preocupadas por su práctica espiritual que sienten estancada.

Esta es una cuestión que necesita ser explicada para tranquilidad de muchos. Llevo más de cinco años dando el curso de «Entrenamiento para la Nueva Conciencia» que trata fundamentalmente de un proceso de limpieza (purificación) de nuestros diferentes cuerpos: físico, mental, emocional y espiritual. Para después, una vez  hemos experimentado y dominado nuestros diferentes cuerpos y Planos, unificarlos y conectarlos con las energías superiores cósmicas y con las energías de la Madre Tierra.

O sea, limpieza de toxinas acumuladas en nuestro cuerpo físico que nos llevará poco a poco a hacernos más responsables de nuestra alimentación y forma de medicarnos. Entrando en contacto con nuestro cuerpo físico, aprendiendo a escucharle, seremos conscientes plenamente de qué necesita para mantenerlo saludable. Experimentaremos que cada vez nuestros gustos se hacen más sencillos.

En segundo lugar,  limpieza de malos hábitos y control de nuestra mente. Tomaremos conciencia de lo débil y vulnerable que somos. La poca fuerza de voluntad que tenemos. Cómo no podemos manejar los pensamientos y el conflicto que todo ello nos crea.  Trabajaremos la concentración y  trascenderemos  la mente para experimentar Planos superiores en nosotros.

Tercero, la sanación a nivel emocional trae el desapego de dependencias dañinas. Fortaleceremos nuestra auto-estima a partir de reconocer el desamor que tenemos por nosotros mismos. Nos haremos auto-suficientes y amaremos de forma más plena e incondicional.

Cuarto, atención a nuestra Alma y ser esencial. Llegados a este punto, saboreamos la victoria sobre nuestro ego. La recompensa es la paz interior y la aceptación de quienes somos.

Pero, qué ocurre:  Al principio, en este proceso de limpieza van a saltar por los aires recuerdos que nos duelen todavía, miedos que estaban escondidos, aspectos de nosotros que no queríamos ver y nos hace daño reconocer, inseguridades, celos, envidias … nuestro  ego y nuestras miserias  al descubierto. Entonces queremos salir corriendo: huimos. Nuestra mente nos dice que lo dejemos para más adelante. Ahora no es el momento.

Observar el lado oscuro de nuestra personalidad, reconocerlo, enfrentarse a ello  y aceptarlo, es para valientes. Por eso, en las primeras clases se hace hincapié en el compromiso que cada uno debe hacerse consigo mismo para ir hasta el fondo. Hay que coger al toro por los cuernos.

Y no solo he tenido esta experiencia conmigo misma -que llevo 35 años en el camino espiritual-  sino que he sido testigo de todas las personas que han superado los primeros tramos que son los más pedregosos y difíciles, pues los miedos acechan incansables e intentan boicotear la buena intención de hacer cambios y mejoras en la vida.

Hay personas que en ese primer tramo de trabajo de transformación personal, les aparecen síntomas físicos; diarreas, gripe, fiebre, crisis de ansiedad, taquicardia, contracturas, alergias, pesadillas …  son las toxinas saliendo del cuerpo y se manifiesta de diferentes formas. No hay que preocuparse, al contrario, hay que alegrarse pues estamos limpiando.

Como digo, una vez pasado ese primer tramo de limpieza, todo se hace fácil y solo queda dejarse fluir, al estar ya alineados con la Naturaleza y las energías cósmicas.