Recibir la iniciación al REIKI (transmitida de forma personal por un maestro) significa la apertura y bienvenida a un nivel superior de Conciencia de ti mismo en conexión con la Conciencia Superior. Cada iniciación (existen tres niveles) te da la energía necesaria para impulsarte en tu voluntad de crecer en todo el esplendor como ser humano y divino. Más allá de lo que te puedes imaginar.
La decisión de iniciarte en REIKI no es un deseo de la mente. No eres tú quien eliges, es el Universo y la Naturaleza quien te preparan para este encuentro que es sagrado. REIKI es un regalo en tu vida. Está fuera de la lógica. Viene de otras dimensiones superiores.
No es necesaria ninguna experiencia previa y puede recibirla cualquier persona de cualquier edad, incluso niñ@s. Después de la alineación y activación de los centros energéticos (chakras) queda a tu disposición todo lo necesario para seguir creciendo y expandiéndote infinitamente.
REIKI es muchísimo más que una técnica de sanación, creer esto es limitar la poderosa acción que tiene el estar conectado a las energías superiores del universo y el ser Canal de sanación. REIKI además te da la capacidad para la revelación del camino de vida al conectarte con tu Yo Superior. Comienza a actuar entonces el «conocimiento intuitivo directo». Esto significa una forma de facilitarte claridad, valor, integridad, libertad y auto-maestría.
REIKI potencia la sanación a través de la imposición de manos. Somos energía y REIKI nos enseña a generarla, almacenarla y canalizarla de forma correcta y beneficiosa para el Bien de todos.
Todos podemos canalizar y convertirnos en esta energía sanadora que es la del AMOR INCONDICIONAL y así ser parte dinámica en el proceso de transformación planetario que estamos viviendo.

Guardar silencio no es lo mismo que CALLAR. Desde pequeños nos mandan a callar «Cállate, no quiero oír ni una palabra más» … y tenemos que tragarnos nuestros sentimientos y lágrimas que siguen bullendo en la mente. No hay posibilidad de réplica. Queda adentro -atrapado- nuestro sentir.
Han tenido que pasar muchos años y ser millones las personas que son dadoras y receptoras de REIKI para que por fin sea reconocida como MEDICINA COMPLEMENTARIA por los organismos oficiales del mundo.
Nos desenvolvemos en el mundo primario de la dualidad. Desde la rigidez mental de la separación y el enfrentamiento. Si piensas como yo, eres de los míos o de lo contrario ya no te escucho. Sin capacidad para percibir más allá de nuestras conveniencias, vemos al otro como rival. Y hoy en día hemos llegado a los extremos de rivalizar entre hombres y mujeres.
Hay acciones que se realizan sin que la mente intervenga. Se trata en primer lugar de SENTIR, PERCIBIR, DEJAR IR, LIBERAR, FLUIR, VIBRAR. Luego están las acciones que podemos forzar pero entonces dejan de ser espontáneas como el SONREÍR, CONFIAR, …
La vida exige riesgo. La vida es un campo de posibilidades. Nuestra actitud debe ser la de un guerrero al acecho de la oportunidad al mismo tiempo que la contempla desde el desapego.
A ratos estoy a la defensiva, a ratos me desplomo y cedo, a ratos ataco, otros ratos imploro y alzo la voz o me callo, lloro …
Nuestra visión de la vida es sólo una interpretación. En la medida en que nuestro nivel de comprensión se amplía, la vida se explica por si misma, al sentirnos dentro de ella dejamos de resistirnos a su flujo y ciclos, nuestra mente se calma y se simplifica nuestra actuación.