El sufrimiento psíquico nos inmoviliza y nos condena a no poder alcanzar nuestros deseos más profundos. Todos, en algún momento, sentimos alguna emoción negativa que nos perjudica, alterando nuestra tranquilidad mental y emocional. Pero existen TRES de ellas que quizás sean las más frecuentes y que nos hacen reaccionar sin poder controlarlas debidamente. Pero estas emociones nos dan lecciones de vida:
MIEDOS.- Vamos a reconocerlos y ocuparnos de ellos, desde la Conciencia . Los vamos a observar de manera neutra -como si no fuese con nosotros las emociones que crean-. Y vamos a hacernos conscientes de que podemos enfrentarlos pues están en nuestra mente como una idea más. Nos decimos: «Yo no soy mi mente. Tengo una mente. Yo no soy mis miedos…YO SOY AMOR»
RABIA.– La rabia se instala en el chakra del Plexo Solar. La cólera, la violencia, la agresividad, el enfado, la irritabilidad, todo ello tiene que ver con el hígado y un exceso de energía de elemento Fuego en este centro energético. Lo contrario sería la COMPLACENCIA. Respirar conscientemente y llevar calma al chakra del Plexo Solar. El contentamiento es un estado del Alma que nos proporcionará tolerancia y ACEPTACIÓN. Así podremos desbloquear este importante chakra y nuestro hígado podrá cumplir con su función perfectamente. Nos decimos: «Asimilo (la rabia) y la transformo en aceptación para mi Bien y el Bien de los demás. Yo Soy Amor».
INSEGURIDAD.- La inseguridad crea ansiedad por ello debemos fortalecer la confianza en nosotros mismos si queremos deshacernos de la angustia que se crea ante la duda sobre nuestras capacidades. Nos decimos: «La vida es un desafío y una experiencia. Para poder aprender acepto el equivocarme. Yo Soy Amor».
Este aprendizaje de desidentificación nos ayudará a deshacernos de las emociones negativas. Así es como fortalecemos nuestra mente al enfocarla de forma positiva.
Con constancia, todo lo negativo desaparece a la luz de lo positivo.
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