Hay que corregir con urgencia el vivir sin pasión de vivir. Y es cuando la desesperanza ha llegado al Alma.
Existen diferentes tipos de pasiones pero aquí nos centramos en LA PASIÓN DEL ALMA. La PASIÓN, como estado del Alma, es el ánimo por la vida en sí misma, en todo su potencial.
Cuando la pasión del Alma está despierta, todos los sentidos parecen multiplicar sus efectos. Y así es; la belleza,la fragancia, el placer, pero sobretodo el AMOR se desborda por todos los poros de la piel, de forma neutra y pura, por el simple hecho de sentir la vida.
El Amor se desgrana en alegría, esperanza, dicha, gozo…y parece todo lo mismo pero no lo es, porque todas estas emociones vienen de muy adentro; de la fuerza y poder de un Alma sana.
La persona de Alma apasionada no tiene miedos, no se cuestiona las cosas, no duda,no juzga … vive desde la corrección, confianza y certeza de su Conciencia.
La persona de Alma apasionada es altamente sensible, pacífica. En su sentido del Amor no tiene cabida el»yo» como objetivo. Este tipo de persona es espiritual sin proponerselo ni hacer esfuerzo por ello porque de forma natural ama a todos y a todo.