Desde la sociedad a la que pertenecemos nos gritan «¡esfuérzate más!» … y el propio Ego exigente nos recuerda continuamente «ve más rápido, no te pares. Se ésto, se aquello» …
Pero nuestra esencia es espiritual y está lejos de interesarse demasiado por las cuestiones materiales. Nuestra naturaleza es espiritual y es aquí donde nace el conflicto en nosotros porque la calidad de un ser humano completo la define su calidad espiritual. Que es, en realidad, la única que nos puede proporcionar el ESTADO DE FELICIDAD PERMANENTE.
La espiritualidad tiene poco que ver con las religiones o con las creencias religiosas. La religión es una doctrina basada en dogmas y creencias acerca de la divinidad a la que dan culto. Pero la comunión con la Divinidad -dentro de nosotros- no necesariamente precisa de mandamientos y doctrinas. Más bien de disciplina y Conciencia.
¿Cómo llegar a conectar con nuestro cuerpo espiritual?
Nuestro cuerpo más refinado es el espiritual. Atravesando la Conciencia del Ego nos adentramos en la Conciencia del Alma, nuestro lado más sutil. Desde él podemos sincronizar nuestro Espíritu con las Fuerzas Cósmicas.
A medida que vamos expandiendo nuestra Conciencia, aumenta nuestra capacidad de transformación hacia una mayor intuición, inspiración y creatividad.
Marcarnos una disciplina u objetivo y alguna práctica espiritual nos ayudará en un principio a centrar todas nuestras energías y comenzar a purificarlas (deshacernos de pensamientos negativos y caóticos, miedos, inseguridades, etc.)
Manejar las emociones es un EJERCICIO ESPIRITUAL.- La única dirección correcta es la que nos pone en el aquí y ahora. El Presente es como una puerta dorada. Nos adentramos y sostenemos en el Presente cuando no hay ambición: no hay deseo de lograr poder, prestigio, dinero o iluminación. No existe la premeditación. En el Presente la vida es espontanea y dirigida desde el corazón.
Observemos cómo reaccionamos emocionalmente. Cómo intentamos manipular al otro. Cómo vivimos a la defensiva o de forma agresiva. Observemos nuestros miedos que nos limitan … El hacernos conscientes de cómo somos nos ayuda a enfrentarnos a nuestra realidad. Éste es un ejercicio que nos acerca a nuestro espíritu …