No lo razones, siente.

hombre recibiendo luzLa vida sólo reconoce el momento presente. Respiramos conscientemente y centramos todas nuestras energías en ESTE MOMENTO y lo reconocemos como único. Lo reconocemos como único y lo valoramos. Lo reconocemos, lo valoramos y lo aceptamos.

Deja que las emociones, los pensamientos o las imágenes aparezcan y se desvanezcan por si solas en tu cerebro. Los recuerdos también ocupan espacio en tu corazón pero más que nada  son las energías negativas como el rencor, los reproches, la rabia, el despecho, miedos, … las que  son una carga pesada y harías bien en desprenderte de ellas ahora.

Sé observador/a de las emociones que están  en tu corazón haciendo presión. Al respirar conscientemente focaliza esas emociones y permite que esas energías retenidas salgan al exterior cuando exhalas el aire… Despacio, tómate tu tiempo como observador/a: siente las emociones que te hacen daño. Por el poder de la intención; identifícalas una a una, reconócelas. Tu sólo eres un simple observador. No lo razones, siéntelas.

Envuélvelas en Luz y sácalas fuera al expulsar el aire. Despréndete poco a poco de la carga de tu pasado. Desde el centro de tu corazón, inspira y conéctate con el Amor Puro que hay en ti. Acepta y reconcíliate con la vida.

Esta Luz sanadora, que entra ahora en ti,  disuelve todo bloqueo emocional. Visualiza tu interior lleno de Luz. Esta Luz tiene el poder de transformar todas las energías emocionales negativas, despejando el camino del corazón.

De la misma formar que creamos el sufrimiento podemos crear la felicidad. Tenemos la capacidad y el poder de crear conscientemente nuestro estado de paz interior.