No descuidemos nuestra Alma y su anhelo de volar alto y libre.
La inmensa mayoría de los seres humanos viven de forma inconsciente; no sienten ni experimentan su capacidad de manejar, activar y acrecentar sus propias energías, la energía vital que nos mantiene vivos, las energías sutiles de la Naturaleza y las que mantienen vivo y en constante movimiento el Universo …
SOMOS ENERGÍA pero lo ignoramos. Nuestro ESPÍRITU es inmortal pero no somos conscientes de ello. Nuestro SER ESENCIAL es eterno pero nuestra Conciencia se mueve a nivel de materia exclusivamente.
Las personas que se han adentrado en el mundo de las Energías Superiores y han aprendido y desarrollado cómo utilizarlas: un maestro yogui, el maestro en Reiki, un chamán o un «brujo», tienen además la habilidad de transmitir y acrecentar esa Energía, siempre con fines benéficos y sanadores, como Canales de la Energía Pura Universal, que es la del AMOR INCONDICIONAL.
Estoy hablando de personas a las que se les ha otorgado este Poder o Don para transmitirlo, para guiar y aumentar la Conciencia de los buscadores espirituales o bien como sanadores. Estas personas están al servicio y bajo las directrices de la divinidad.
Todas las personas que se desarrollan a sí mismas de forma completa, que han purificado su mente y corazón, que han conectado con su Yo Superior (su cuerpo espiritual) y expandido su Conciencia, son guiados por su CONOCIMIENTO INTUITIVO que está ligado a su Alma y Espíritu, además de a la Conciencia Superior.
Y todos los seres humanos tienen ese potencial en mayor o menor grado. Estamos aquí para acrecentar nuestro nivel de Conciencia. No nos acomodemos en la pereza mental, porque sólo estaremos retrasando nuestro propósito de vida.
No nos conformemos con vagar sin rumbo por la vida, «como hoja a merced del viento»
No descuidemos nuestra Alma y su anhelo de volar alto y libre.