No puedo hacer míos tus errores. tu desconcierto y tus miedos.
No puedo andar por ti y que sea desde mí que descubras tu vida;
habrás de vivir tus propias experiencias.
Ahora sí te lo voy a decir, al deshacerme de mis propios miedos que envolví a los tuyos.
Te pido que confiemos; cada uno en sí mismo.
No puedo hacer mías tus desventuras ni tus pensamientos o quejas.
Crea con tus sueños tu destino, sin contabilizar como fracasos las lecciones.
Adueñate de la esperanza que también te pertenece.
Haz tuyo el espacio hasta el horizonte y más allá.
Descúbrete como el ser eterno que eres,
bailando con la Luna en las noches serenas,
la vieja forma de actuar ha llegado al final.