Silencio

bosque preciosoYa que las palabras no cubren todo el sentir, es el Silencio quien viste las emociones.

Silencio en el que se expresa el Alma.

Silencio en un acto de ensalzar  el espacio puro que desprenden  las miradas.

Sin pretender cambiar nada, sin necesidad de explicar nada. Ese silencio es el que amarra.

El Silencio también se desenvuelve, se despliega, te traga. Es el que gana las batallas.

Procuraré que el silencio sea limpio, puro. No un simple callar o guardar rabias.

Silencio interno de  fragancias excelsas, siendo el Amor lo que emana.

 

 

 

 

 

 

Conciencia

ser-lucesComencemos por saber que  no somos lo que hacemos sino lo que sentimos ser desde nuestro Ser. Y para poder percibir a nuestro Ser, debemos EXPANDIR nuestra Conciencia que hasta ahora está encasillada y maniatada entre conceptos y creencias (de otros).

La Conciencia es LUZ y por ello, cada vez que, nuestra intuición, nos hace llegar un pensamiento puro (sin pasar por el tamiz de la mente inferior),  el sentimiento que tenemos es de expansión. Estas Luz ilumina un espacio nuevo en nosotros, que no nos percatábamos que ya existía.

Nuevos sentimientos creando nuevos pensamientos y viceversa. Nuevas maneras de pensar creadas desde un nivel de Conciencia superior. Los resultados de nuestras decisiones no dependen solo de nuestra claridad mental sino además de nuestra Conciencia, que es la percepción de lo que es correcto.

Nuestra Conciencia nos ayudará a estar en PRESENCIA de nuestro Ser y de la Divinidad en nosotros. Para ello tenemos que entrar en el Silencio y en el Vacío en nosotros desde la quietud mental.

Todo esto -este despertar de la Conciencia- es un proceso largo y lento, es un Camino sin atajos. Requiere de anhelo por evolucionar, por crecer, por Saber, por encontrarse con uno mismo. Es el Camino hacia la Paz interior, hacia la plenitud.  Vivenciar por fin la Dicha y el Gozo de sentir la Presencia de la divinidad en uno.

 

Tu esencia

energia-cuerpoHablamos de la Esencia y hablamos de que somos Energía …

Hablamos del Alma y del Espíritu…

Pero si no experimentamos todas estas cosas inmateriales, cómo podemos saber de lo que estamos hablando o cómo  continuar profundizando sobre ello.

Ni siquiera cuando nombramos el amor incondicional tenemos una idea clara  de qué estamos hablando. Sólo si alguna vez hemos percibido su fragancia -aunque sólo fuese por un instante- no sabremos de qué se trata.

¿Cómo saber? Yendo hacia nuestro interior, calmando la mente desde una respiración consciente y pausada.

¿Cómo percibir? Vaciando la mente de expectativas, respirando conscientemente mientras vamos hacia nuestro interior en silencio. La meditación.

¿Qué hace falta para saber y percibir? Anhelar desde la paciencia y la confianza, el poder trascender el Plano material en el que estamos sumergidos. Entrar en un estado meditativo.

… todo lo demás viene por sí mismo.

 

Posicionarse

mujeres-circulo-lunaTomamos posición en la vida, como las fichas en el tablero de ajedrez, … y ese posicionarse brinda ventaja o desventaja. brinda poder o derrota … Yo decido. Yo me posiciono. Yo tomo conciencia de mis talentos. Yo me hago valer poniéndome en mi sitio, en el sitio que me corresponde; yo lo elijo. Y en eso radica mi libertad.

Todo en mi habla de cómo yo me valoro y el otro lo capta (para animarme o para tener ventaja sobre mi, para acompañarme o alejarse). En la forma, en la actitud, en la postura y en el gesto, consciente o inconscientemente, nos posicionamos ante la vida para relacionarnos con los demás. Desde el miedo y la inseguridad,  dejando que otro me manipule. O desde la valentía, desde el dominio de lo que considero correcto y la confianza en mis talentos.

Lo mejor es conocernos a nosotros mismos y hacerlo desde quien somos, con autoridad natural y sin esfuerzo.  Al posicionarnos -según la  estima por nosotros mismos- estamos valorándonos frente a los demás.

Sentémonos en silencio para abrazar nuestro corazón y nuestra alma. Sintonicemos con los ciclos de la Naturaleza. Seamos agradecidos.

 

 

El despertar de la Presencia

mujer mariposa azulEl despertar de la Conciencia abre las puertas a la ‘Presencia‘. Da igual cómo la llames o la identifiques, SIENTES SU PRESENCIA en tu interior con total certeza y ¡sabes¡ que es Ella     -la divinidad en ti-.

Tu ‘Yo’ es el sujeto que vive mecánicamente hasta que comienza a experimentar su sentir profundo y  a partir de ahí, se desarrolla, se expande su Luz espiritual.

Entonces comienza a manifestarse un Yo superior que es capaz de percibir más allá de lo material. Ahora estás atento a las señales de la Naturaleza.  Comienza a vibrar desde lo más profundo de tu ser una energía de Amor y Compasión hasta ahora desconocido.

Si te sientas en silencio ante la  Presencia dentro de ti, llevando tus cinco sentidos hacia adentro, ella encenderá la Luz de tu espíritu, para que el conocimiento intuitivo te guíe y llegues a ser tu propix maestrx bajo Su protección.

¿Quién habla?

ser de luz 5El espíritu -nuestra esencia-  habita en la calma y en la paz de  nuestro interior;  espacio sagrado que todavía tenemos por descubrir y experimentar.
Si sentimos angustia y ansiedad proviene  de nuestra mente, nunca del espíritu.
Si nos sentimos inquietos, es nuestro corazón avisándonos que algo no está bien; hay conflicto, el Ego está armando bulla.

El espíritu es energía imperturbable. No le afecta en absoluto las elucubraciones  mentales . Lo que a la mente y al corazón les hace sufrir, al espíritu nuestro, nada que venga del exterior le perturba.

Vivimos desde el sufrimiento justamente porque no hemos conectado con nuestra esencia y nos sentimos perdidos, confundidos y eso nos angustia y nos hace sentirnos infelices.

La mente y el ego miran hacia afuera y magnifican lo que nuestro espíritu ve como ilusorio e irreal. Nuestro trabajo está en trascender esa mente primaria para poder conectar con las dimensiones superiores de nuestro Ser.

Una vez entendemos esto las cosas de este mundo comienzan a tomar su justo valor y el sufrimiento cesa.

Una vez conseguimos conectar con nuestra  esencia, sentimos el espíritu de todos los seres vivos en nosotros.

¿Quién habla? Escucha la voz de tu interior., Cuando te sientas afligido y angustiado pregunta a tu interior y escucha lo que tu alma tiene por decirte, ella se dirige a ti desde el espíritu  y Conciencia de tu verdadero Ser.

 

 

 

Ser sinceros con nosotros mismos

mujer pintandose de coloresSin darnos cuenta, en algún momento de nuestra vida, comenzamos a desarrollar el disimulo. Tenemos una actitud de cortesía colindante con la falsedad. Un comportamiento de sinceridad ambigua que nos obliga a reprimir nuestros verdaderos sentimientos y forma de  ser.

¿Qué nos impide expresarnos? ¿Qué nos frena a ser sinceros? ¿Por qué nos cuesta decir lo que sentimos? ¿Qué nos imposibilita a decir lo que pensamos y a ser quien somos?

En el centro energético de la garganta, cuando está abierto, fluye la energía vital que nos facilita la comunicación y relación con los demás. Cuando este centro está bloqueado, debido a nuestras inseguridades, miedos y represión, se nos hace difícil manifestarnos y sacar fuera nuestras emociones.

Esa gran mordaza, si no actuamos para zafarnos de ella, termina por asfixiarnos, desde la depresión, la auto-derrota, la amargura y la frustración. También puede que se manifieste físicamente con todo tipo de problemas de garganta y  afecte a la tiroides o se tenga problemas digestivos por «tragar» lo que no se expresa …

Vemos distorsionados los problemas; creemos que los impedimentos  vienen de afuera, y pensamos que es el otro quien nos hace callar o no nos deja expresarnos. Pero quien nos coarta, quien hace por silenciarnos son nuestros propios miedos;  nuestra incapacidad de comunicación. Y nos convertimos en  víctimas desde la rabia silenciada.

Podemos romper esas ataduras. En cuanto nos hacemos conscientes de que el problema está en nosotros -no importa qué o quién lo ocasionó- pero ahora somos conscientes de que ese problema está en nosotros y de que podemos solucionarlo. Queremos ponerle fin.

Ahora es cuando aceptamos el reto de hablar. Ahora ponemos en práctica el ser sinceros con nosotros mismos. Empecemos por ahí.

 

 

Entender qué es la meditación

meditacion violetaSi estoy concentrado en el silencio y la quietud, no estoy meditando; estoy concentrado. La mente está controlando mi estado de silencio y quietud.

Si estoy atento a mi respiración en silencio y quietud, desde mi corazón, estoy más allá de la corporeidad, del tiempo y del espacio; he entrado en un estado meditativo. Estoy experimentando el estado contemplativo de mi Ser.

Primero debemos experimentar en nosotros la diferencia entre CONCENTRACIÓN y ATENCIÓN, desarrollando ambas, a través de la práctica.

Meditar es igual a respirar conscientemente. Sentarse a meditar media hora al día es bastante inútil, lo realmente beneficioso de lograr es tener una actitud atenta y meditativa durante todo el día, esto quiere decir tener la mayor parte del tiempo una actitud consciente, una acción consciente  y  una respiración consciente.

Haz la prueba. Sólo experimentando uno mismo es como llega la comprensión de la idea que se propone. Haz tuya la experiencia desde la práctica.

La concentración desarrolla la Mente para luego poder trascenderla.

La atención desarrolla el corazón espiritual para luego poder expandirlo.

Una vez desarrollados los dos, los uniremos de forma armónica y equilibrada  y la Conciencia se volverá Luz.

 

 

Ausentarse de la mente

niño dejando volar pajaroNo es verdad que podamos silenciar la mente. Vivimos en la mente y vivimos desde la mente.  Y ella siempre está en marcha: imaginando, juzgando, criticando, soñando, preocupándose … diciendo una y otra vez ‘y si esto … y si lo otro’ . La mente nunca calla.  Sin descanso, en ella revolotean los pensamientos y los sentimientos sin parar.

Para encontrar la paz hay que salir de la mente. Experimentemos el ausentarnos por un momento de la mente. Vamos a  hacernos conscientes de que somos capaces de hacer ese «desdoblamiento» en nosotros. Es más que una técnica de meditar. Se trata de intensificar los sentidos y simplemente CONTEMPLAR, quedar absorto… como la capacidad que tienen los niños de quedar ‘pasmados’ -sin mente- ante algo que les maravilla.

Como Observadores, nuestro Yo Superior disfruta de la contemplación de una hermosa puesta de sol, sin que la mente intervenga.

Desde la conexión mente-corazón, nuestra Conciencia se mece ensimismada viendo el vaivén de las olas del mar.

Y dejamos la mente atrás de forma natural mientras nos sentimos envueltos en la complacencia de estar en silencio junto a las personas amadas; instantes de éxtasis total.

En esos momentos, sobran las palabras; en esos momentos, es cuando la mente está ausente. En esa quietud perfecta. En esa armonía y sincronicidad de todos los elementos.

Todo en perfecta quietud y armonía.

 

 

 

 

Destino y dirección

caminando pies y plumasEl Destino lo fija el Ego, -nuestro cuerpo mental- y está ligado al karma. Pero a ambos tenemos la libertad de transformarlos. Destino y dirección son dos cosas diferentes. El Destino es algo marcado de antemano, patrones condicionantes. Mientras que la «dirección» que le damos a nuestra vida es algo intuitivo impulsado por nuestra Alma.

Hay una frase muy gráfica «unos nacen con estrella y otros estrellados». Algo habrá de verdad cuando observamos que para algunos la vida es fácil y fluida y sin embargo para otros es ardua y llena de obstáculos sin fin. ¿Cómo es eso? Por supuesto, aquí entra también las influencias de los planetas en el momento de nacer y el karma que traemos.  Hay personas que han reencarnado voluntariamente para estar al servicio de los demás. Mientras la mayoría todavía tienen que pasar por distintos aprendizajes.

Podríamos decir que no creemos en nada de eso y simplificarlo diciendo que es cuestión de suerte. Pero para alguien que sea observador y reflexivo tendrá que reconocer que no existen las casualidades y que todo lo que nos ocurre en la vida tiene una causa. Que no es lo mismo vivir «a merced del viento», inconscientes,  que marcarnos una dirección, de forma intuitiva, siguiendo nuestra naturaleza y esencia.

La dirección surge no estando  condicionados por nuestro pasado sino siguiendo un camino de vida desde  la Conciencia del ser. La dirección nace de la intuición, y la escuchamos desde el corazón.  Por eso se hace necesario tomar el hábito de  ir a nuestro interior, entrando en quietud y silencio.

Estando en el Presente, desde la Conciencia del ser, surge la dirección clara, la certeza del rumbo a seguir. Y es esta comunión con nuestra Alma, la que nos brinda paz y serenidad interior.

La Dirección la marca el Alma y la seguimos atraídos  por las energías cósmicas del Amor Puro. Es la que nos hace evolucionar como seres humanos. La Dirección nos impulsa a elevarnos.

Y en la medida en que seguimos la dirección correcta y vamos descubriendo el mundo nos vamos descubriendo también a nosotros mismos. Desde esa confianza total y perfecta, nos sentimos maravillados y agradecidos.