
De la misma manera que NO puedes cambiar el hecho de que EXISTES y de la misma manera que el nacimiento de un nuevo ser es IMPARABLE porque la Naturaleza es quien lo determina, de igual manera, lo que SÍ puedes hacer es dirigir tu existencia -desde tu actitud- y desarrollarla de una manera u otra, tomando un camino u otro, desde tu propia libertad de decisión.
Pero, al mismo tiempo que tu diriges tu vida, con la experiencia que te da la vida, te vas dando cuenta de que la vida, por sí misma, tiene una dirección programada, que tiene que ver con un Plan Superior que tú no controlas y se llama DESTINO… y al que finalmente, por tu bien y tranquilidad, debes rendirte, ACEPTAR. Es decir, no poner resistencia.
Si eres observador de ti mismo, habrás experimentado de que NADA ES CASUALIDAD. Es entonces cuando comienzas a dejarte fluir y prestas atención a las señales que el Universo te envía.
Se trata de rendir el CONTROL MENTAL que hemos creado en nosotros y cambiarlo por una capacidad de juicio superior (discernimiento).
Se trata de RENDIR EL CONTROL que ejerce la mente física sobre nosotros mismos desde el miedo. Sólo así conseguiremos romper las limitaciones que nosotros mismos nos creamos, sólo así podremos deshacernos de los fantasmas que ocupan el espacio de los pensamientos.
Y darnos cuenta de que, el tamaño de nuestro drama es proporcional al tamaño de nuestro Ego que controla la mente inferior. Sólo así nos hacemos LIBRES.


Sólo desde el corazón espiritual podemos adentrarnos en nuestro mundo interior. Y se hace necesario aprender a abrir sus puertas para alcanzar la sabiduría que él encierra y bebamos de su Fuente.
Como hoy termina un año parece inevitable que la mente se ponga voluntariosa a rememorar y contabilizar beneficios y pérdidas. Dependiendo de la edad que uno tenga, la mente y el corazón valorarán y priorizarán las cosas vividas de diferente manera y es natural que así sea.
El Miedo crea una coraza que pretende protegernos del dolor pero que, por su rigidez, incapacita la libertad de ser uno mismo.
Yo decido, que todo lo que ocurre en el día a día de mi existencia, sea para bien pues lleva en su interior una enseñanza que me permite crecer y expandir mi Conciencia.


