Diferenciar Alma de Espíritu

Todos tenemos una Conciencia personal, local; «de andar por casa». Pero nos conviene saber que también existe la Supra-Conciencia y la Conciencia Universal de la que formamos parte para que aspiremos alcanzarlas y beneficiarnos de lo que ya somos en su totalidad.

El Alma contiene nuestra historia, no nos abandona ni después de la muerte. Es como nuestra guardiana silenciosa; no se entromete, no enjuicia. Se encarga de recopilar los hechos de nuestras vidas -nuestro historial- que nos serviría de mucho a la hora de hacer recapitulación de nuestros actos, para nuestro aprendizaje y evolución.

El Espíritu (Supra-Conciencia) es la expresión auténtica de nuestra esencia e identidad y se expresa cuando despierta en nosotros el sentido de unicidad con la Conciencia Universal.

Desde la comprensión y entendimiento de estas profundas verdades -que están en cada uno de nosotros- es que conseguimos clarificar nuestra Mente llevándola hasta la lucidez de la Intuición y purificar así nuestro corazón de toda emoción y sentimientos negativos, como la codicia, envidia, ira, despecho, egoísmo, etc., para salir, cada vez más rápido de los niveles bajos de Conciencia.

Aspiremos a tener una vida de calidad, son cuatro días. Seamos agradecidos. Seamos impecables.