Después que haber hecho todo un recorrido como «buscadora espiritual», que me ha llevado muchos años de disciplina, restableciendo valores, fortaleciendo creencias, construyendo todo un sistema amurallado de positivismo y de visualización creativa.
Después de enfocar la vida «más allá» de lo mundanal. Después, digo, de tener toda la información «canalizada» y haber superado las manipulaciones del Ego…
Entonces es cuando volví la mirada a mi Alma y Espíritu y me di cuenta de que he llegado al mismo punto de donde partí; a mi misma, a mi naturaleza. No ha sido un recorrido en vano porque ahora sé quién soy y conozco el camino hacia mi corazón.
La diferencia es que antes no supe reconocerme. Esa es la diferencia.
Hay que poner atención de no perderse en la Mente.