
Los apegos son dependencias afectivas que nos limitan. Creemos necesitar del otro o de algo que sin ello nos sentimos en peligro o sentimos que sin el otro o algo además de nosotros, somos menos, estamos incompletos, no nos van a querer… Son sentimientos adictivos que no nos ayudan a ser nosotros mismos, nos hace dependientes.
Las resistencias al cambio están envueltas de apegos que consideramos normales y que sin embargo, reducen nuestro potencial de ser quien somos.
El desapego es la liberación de los deseos y en consecuencia del sufrimiento, según el hinduismo, el budismo Zen y otras filosofías orientales. El apego, entonces, es la incapacidad para practicar el desapego que significa la liberación de la pasión, el ansia y los deseos.
Si trabajamos el desapego, las dudas ya no tienen lugar en esta nueva etapa llena de esperanza. Porque el desapego significa LIBERACIÓN.
Los cambios hacen su reclamo de que son momentos de logro y auto-determinación.
Ahora toca liberar energías caducas para poder aligerar el corazón. Teniendo pensamientos amorosos vibrarás desde una energía sanadora.
Haz que brille tu Luz interior. Sonríe.
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Gracias. Tremendamente importante.