La Maga

El atributo de Maga lo tiene quien no se exige a si misma perfección sino aceptación, lucidez y disposición a hacer cambios.

La Maga ha aceptado a ser el recipiente alquímico de la vida para que se haga en ella la voluntad del Creador Supremo y del Universo.

Se arriesga. Sabe que tiene la fuerza para enfrentar cualquier desafío. Ha asimilado la información, ha incorporado en sí la Luz en forma de fuerza creadora. Su acción está en manifestar y compartir. Su movimiento es suave; ha venido como Facilitadora.

La Maga conoce el Amor que abarca toda forma de energía. Para ella, todo tiene Conciencia y honra la misión de vida, sabiendo de que pertenece a la Madre Tierra y está al servicio de la voluntad de la Madre Divina..

La Maga siente somos energía. No toma decisiones basadas en opiniones. Sabe del poder de la Intuición, de las energías superiores que nos inspiran y nos guían, en las que podemos dejarnos fluir.

Ser Maga o Mago, entraña determinación y amor por uno mismo y la necesidad de libertad del Ser esencial.

Me he visto en el campo astral como la Maga. Me he reconocido en ella y mi corazón ha palpitado emocionado. Este reconocimiento requiere de responsabilidad, compromiso y entrega.

La apertura manifiesta

Mientras el peregrino espiritual esté detrás del velo de la dualidad y del Ego, él mismo inconscientemente, mantendrá cerradas las puertas del despertar a la Esencia divina.

El corazón va cogiendo herrumbre con cada falsedad, mentira o autoengaño; lo podéis comprobar si sois observadores de vuestro personaje. Ese óxido, sin daros cuenta, os va endureciendo, os vuelve rígidos y limitados emocionalmente, con poca claridad mental.

Al desvelar nuestra esencia, al reencontrarnos con la naturaleza de nuestra humanidad individual además de nuestras cualidades y atributos, anhelamos sentir la Compasión del Amor Puro, y esto llega con la purificación a través del Perdón.

Teniendo una sincera intención, de vaciarnos completamente de toda energía emocional densa, ello nos acercará a abrazar nuestra Alma. Esa es la apertura más próxima. Significa dejar atrás el pasado y los estadios del yo inferior. El daño que nos hicieron, por muy injusto y cruel que haya sido, debemos finalmente aceptar esa realidad que pasó; perdonar y perdonarnos, y en ese acto nos liberaremos del sufrimiento y creceremos en comprensión y sabiduría de vida.

Recibir asistencia de nuestra Alma y Espíritu es lo que nos concede la Gracia de experimentar la espiritualidad del Ser. Experimentar la fuente de Amor que emana en nosotros.

Vivamos presente desde la espiritualidad, desde la sagrada esencia, y así es como la paz interior y el sosiego del corazón, nos envolverá, sin importar qué ocurra en el mundo exterior.

Sanar el corazón del pasado

Hubiese preferido hablases de ti y no que incendiases otros montes que están en mi corazón. El resentimiento crea grandes fuegos internos que arrasan y arruinan la felicidad.

Hubiese sido más amable y beneficioso despejases el camino que te hubiese conducido directo a mi , que te estaba esperando para poder abrazarnos y no que me lanzases piedras y dardos que impidieron pudiésemos acercarnos, sentirnos, para que nuestras Almas se reconociesen e hiciesen las paces.

Nos negamos a amar, y sólo desde la superficialidad de nuestros cuerpos soltamos las pasiones como si fuese amor. Nos resistimos a la reconciliación. La mente tiembla. Los miedos se han empoderado y la han invadido y sometido sin miramientos.

Hay quien elige mantener los rescoldos de rabia de momentos pasados que produjeron dolor y sufrimiento, mientras todos los demás sentimientos se mantienen amarrados. Se resisten a amar quienes conservan vivo el sentimiento de venganza o los reproches que se eternizan nutriendo la rabia.

¡Qué tormento vivir en el pasado!

Se pierde la esencia de la vida y el propósito se pierde mientras uno se consume y se ancla en tiempos que ya no tienen realidad.

… ahora estoy haciendo tiempo. Me permito esperar sin prisa y no forzar situaciones. Me permito ser paciente mientras me contemplo sin juzgarme; ya no más. Y te espero hasta que deshagas tu incomodidad con la vida y contigo mismo.

… estoy haciendo tiempo, mi presente lo tejo con hilos de confianza absoluta que son los más resistentes. Y te espero porque sé que tarde o temprano, no importa cuándo, se volverá a fundir nuestra solidez en una magnífica explosión de Luz.

A mi Ser esencial

No escribo a nadie en particular. No le cuento a nadie sino a mi misma; desde mi yo a mi ser esencial o a la inversa; porque quien desea expresarse es mi Ser.

Mi yo se siente maravillado de cómo mi Ser atrae hacia él la bonanza.

Mi yo por fin confía plenamente y se permite relajarse y fluir, percibiendo al Ser como Luz inalterable.

Mi yo se diluye en esa Luz de Amor, de forma natural, suavemente.

Hace ya tiempo que decidí ser feliz; dije BASTA, con claridad y firmeza, al sufrimiento.

Así que, si éste quiere hacer su aparición en algún momento de mi vida, lo freno antes de que entre en mi territorio, no permitiéndole la entrada.

Modifico entonces la perspectiva y la hago viable, aceptable.

La visión de la vida, los sentimientos, los argumentos, los cuestionamientos … todo toma otra dimensión más amable para el corazón.