
Si quieres dejar de sufrir, hazte sabio. Y sabio es quien tiene una conducta prudente.
Siendo un simple Observador. sin que te afecte el entorno. Al no necesitar reconocimiento ni aprobación, la opinión de los demás no te sacará de tu estado de calma y paz contigo mismo.
No es necesario entrar en discusiones, tienes claro quien eres y aceptas las distintas creencias sin que te alteren ni te saquen de tu centro.
No te importe ser condescendiente; nada es más importante que tu paz interior y ser amable con los demás.
El silencio es parte importante de tu actitud contemplativa y serena. El silencio te lleva, hacia adentro, a reconocer tu Ser esencial, y poder beber de la Fuente de Amor Puro dentro de tu corazón.
No hay tensión ni represión; te comunicas y expresas desde el Amor, teniendo entendimiento hacia los demás, sabiendo que cada uno vive desde su nivel de comprensión y Conciencia. Aceptamos.
Sólo deja fluir el espíritu que es Luz y es Conciencia unida a lo Superior.
Esta es la sabiduría que, alcanzándola, nos hace sentirnos plenos.