
Desde el momento en que piensas en un deseo ya lo has puesto en marcha. Piénsalo en presente. No digas «lo conseguiré» sino «lo estoy consiguiendo».
Ya hoy ha comenzado el cambio y eso es lo que te impulsa a que se materialice… siempre y cuando no haya dudas ni miedos de por medio frenándolo. Entrégate a lo que hayas elegido y confía, manteniéndote alerta.
¡Es para hoy!, – nos decía mi madre cuando nos veía perezosos.
Se vive en presente. Porque el HOY no se escapa, a no ser que le metas prisas y te metas en el futuro, creando ansiedad.
Estar en el HOY, es estar presente en esencia, desde el Ser, consciente y en Conciencia. Alerta. Pleno.
Haz vibrar tu deseo, dale sentido. Siéntelo en tu corazón.
Yo Soy. Yo Soy Amor. Yo Soy la Presencia divina en mí.