¿Qué es normal?

Normalizar una forma de vida no garantiza sea la correcta. Y la prueba está en que habíamos normalizado la infelicidad, los miedos, la ansiedad, el alejamiento de nosotros mismos: llevar una vida mecánica.

Habíamos aceptado el estrés y la culpa como parte de nuestra carga. Habíamos aceptado vivir para trabajar.

Habíamos regularizado el tiempo de los hijos acorde a nuestras necesidades y no la de ellos. Y esa es quizás la parte más tremenda o igualmente horrenda a cómo se han ido encaminando nuestras vidas, las de la inmensa mayoría de los trabajadores, sin más posibilidades que las de sobrevivir.

Ahora, desde nuestro confinamiento y detención del tiempo y de la economía para todos, podemos ser observadores de lo que nos pareció NORMAL como vida, creyendo que no podía ser de otra manera.

Ahora, una nueva Era se presenta ante la Humanidad y muchos están descubriendo en sí mismos, virtudes como la solidaridad y la compasión.

Ahora, muchos están cambiando el orden de sus prioridades, descubriendo el valor de la familia y de que, llevar una vida más sencilla y calma, no solo es posible sino que además nos hace más felices.

Podemos vivir más acordes a nuestra naturaleza.

Hemos estado perdidos en la Mente, ahora es tiempo de ir al corazón.

Dar sentido a la vida

La Compasión hace desaparecer toda diferencia desde la visión del corazón espiritual.

Y, si desde ese estado, encuentras un sentido a tu vida, sea cual fuere, habrá valido la pena y te sentirás satisfech@ contigo mism@.

Entra en el templo de tu corazón para nutrir tu Alma.

Conecta con tu espíritu y no te sentirás nunca más solo o abandonado.

Así es como podrás expandir tu Conciencia y tu Luz.

No ha sido tu Mente quien ha elegido ser quien eres o vivir estas experiencias de vida. ¡Tu espíritu ya era!

La realidad que estamos viviendo a nivel terrenal sólo requiere de mucha paciencia y confianza absoluta en el Orden Divino. Sabe que existe una Realidad mayor y eterna. Acógete a ella cuando tu voluntad y fuerzas se debiliten. Reactiva tu corazón de energía sutil que es la del Amor Puro incondicional y te sentirás nuevamente henchido de Dicha.

Un abrazo de Luz a todos los seres.

Ajustemos los ánimos

Todos estamos participando en la obra divina aunque hasta ahora haya sido un tanto a ciegas. Cada instante resume la eternidad, captando la Belleza sublime de la vida… pero nos hemos mostrado hasta ahora ciegos, sordos y soberbios.

Hasta ahora, hemos tenido solamente conciencia física de nuestra existencia. Pero ya hemos recibido señales suficientemente claras de que es hora de hacernos conscientes de quienes somos revisando nuestro corazón y alma.

Lo que estamos viviendo es el preámbulo que dará paso a una nueva Era. En la que podremos recrearnos con total transparencia, de forma colectiva, desde el Amor.

Sintamos la dicha de participar en su construcción, desde la regeneración de nosotros mismos, como seres compasivos.

Somos co-creadores; y ahora toma sentido esta palabra. Somos seres de Luz; y ahora cobra sentido también este término dirigido al nuevo ser humano en la Tierra.

No habrá innovación sino vuelta a los orígenes y a la Verdad. Como dijo el poeta Rilke «La creación está ocurriendo en el interior de cada uno de nosotros».

Creando una nueva realidad

Te entiendo sin que me hables, te siento y es suficiente.

Me llega tu sentir y es suficiente.

No quiero juzgarte; sé tu mismo.

No pretendo dirigirte ni convencerte de nada.

No tengo deseos de pensar sino de dejarme fluir en este estado de paz que me embarga.

Confío plenamente en el Orden Divino, no me preguntes de qué se trata o cómo es porque es algo que sucede más allá de la mente.

Simplemente permítete ir a tu corazón y siente tu esencia, tu amor, tu paz.

Comienzan a haber grandes cambios, alégrate, fluye, confía.

Aproximándonos al climax

Cuando salgamos al exterior, el sol vendrá a nuestro encuentro.

La Madre Tierra será la primera en abrazarnos.

Nos sentiremos felices de haberlo conseguido

como nuevos seres humanos de mente y corazón puro.

Y que los que siguieron su camino hacia las alturas

sonríen, dado por bien empleada su marcha.

Que la Luz y el Amor estén con todos nosotros.

La rigidez mental y emocional

En el proceso de transformación sale a la luz la rigidez mental y emocional, como la roca (ego) que impide el paso al gran cambio en uno mismo.

Siendo Observadora desde la Conciencia, -intentando ser imparcial- puedo ver mi rigidez disfrazada. Cómo sutiles efluvios distorsionan, tensan y bloquean pensamientos, cómo endurecen emociones, cercándolas, no permitiendo la distensión, al sentir que los demás no aceptan mis directrices … pero, yo no me considero una persona manipuladora… pero, cómo es que los demás no ven que yo tengo la razón … (Esto es sólo un ejemplo).

La rigidez mental y emocional está en creer que mi manera de pensar es la única correcta y no ceder ante los demás o disfrazar mi desagrado con una amabilidad falsa, reprimiendo mi tensión y fastidio.

Exteriormente sí, parezco flexible y bondadosa pero interiormente soy inamovible y he creado capas y capas impenetrables para consolidar mis creencias y no quebrantar quien creo ser.

Ese conflicto que se va forjando, crea un alejamiento entre mi ser y el personaje que he creado he llegado a olvidar ni verdadero Yo, y eso me hace sentir insatisfecha de mi misma, frustrada, desencantada … y hecho las culpas a los demás.

¿Quiénes padecen de rigidez mental y emocional en alguna medida? Personas muy perfeccionistas, tercas, discutidoras, tensas en la mitad del cuerpo superior, con contracturas en el cuello, espalda, hombros, artrosis cervical, déficit de energía en la mitad inferior del cuerpo. Personas que no soportan la mediocridad. Apasionados, impulsivos, fantasiosos.

La transformación debe comenzar por PURIFICAR mi interior. Conectarme con la Madre Tierra y permitir que sea ella quien me purifique; enraizándome, vaciándome, desde la HUMILDAD, reconociendo mi insignificancia para luego poder reconocerme como ser de Luz.