Abrazar es rodear el corazón del otro entre tus brazos. Este gesto sirve para la reconciliación, fortalecer lazos, dar amor, y expresa lo que no alcanzan a decir las palabras.
El abrazo es útil en caso de desavenencias que parecen insalvables. El abrazo se aconseja para deshacerse de rigideces mentales. También como acto de agradecimiento.
Abrazar demuestra inteligencia y valentía.
Cuando las palabras se han enredado y su peso ha hecho que se rompa el puente del entendimiento. Entonces lo único que puede ayudar es un abrazo sincero que cierre toda discusión.
Cuando la garganta está cerrada por miedo a hablar. Cuando uno se siente incapaz de expresarse, en estos casos lo mejor es lanzarse a dar un abrazo. Abrirse a perdonar y perdonarse.
Cuando nos sentimos incómodos con nosotros mismos pero le echamos la culpa a los demás por nuestra infelicidad. Aquí se recomienda respirar hondo, dejar todo lo que uno está haciendo y, sin más, dar un abrazo de todo corazón.
Cuando la mente domina toda situación y su discurso se hace pesado con tanta argumentación y razones… un abrazo.
Estrechar entre los brazos para que el corazón se reactive, se reinicie, se reanime… y colme de AMOR todo lo que abrace …

Es necesaria una disciplina externa, que pertenece al cuerpo físico. Disciplinar significa ordenar, regularizar pero también instruir. En realidad, todo en nosotros ya estaba regularizado y en orden al nacer. La cuestión está en que hemos «desaprendido» y olvidado la sabiduría de nuestro cuerpo físico, que ya sabía cómo generar energía, cómo almacenarla y cómo utilizarla correctamente. Por pura ignorancia y soberbia nos hemos alejado de nuestra naturaleza.
Las represiones y obligaciones nos son impuestas desde muy temprana edad, … Con un año de vida, la palabra NO ya comienza a sonar con demasiada frecuencia. El niño quiere usar sus cinco sentidos, continuamente, cada vez más porque tiene mucha energía, pero le reprimimos y controlamos. Le coartamos sus ansias de curiosear y descubrir… porque las ideas de ORDEN y OBEDIENCIA son prioritarias.
Hay cosas que cada uno tiene que descubrir por si mismo; no se pueden imponer, forzar y ni tan siquiera descorrer el velo de los mundos invisibles, que da la Conciencia, antes de tiempo. Esto causaría estupor, desconfianza, confusión e inclusive escándalo y resistencia.
No solo nos conformamos con poco sino que nos acomodamos en la superficialidad de la vida y -al no conocer más- eso nos parece bastante.
Las ideas, que pensamos que son nuestras, normalmente son de otros. Se asientan en nuestra Mente y las transformamos en CREENCIAS. Llegamos a hacer de ellas afirmaciones y verdades aún sin haberlas experimentado por nosotros mismos. Normalmente, son presunciones del Ego, que presume de saber.
¡Ser espontaneo es tan difícil! Porque sólo sucede cuando se vive en ese momento en el que uno es totalmente genuino.