Abrazar es rodear el corazón del otro entre tus brazos. Este gesto sirve para la reconciliación, fortalecer lazos, dar amor, y expresa lo que no alcanzan a decir las palabras.
El abrazo es útil en caso de desavenencias que parecen insalvables. El abrazo se aconseja para deshacerse de rigideces mentales. También como acto de agradecimiento.
Abrazar demuestra inteligencia y valentía.
Cuando las palabras se han enredado y su peso ha hecho que se rompa el puente del entendimiento. Entonces lo único que puede ayudar es un abrazo sincero que cierre toda discusión.
Cuando la garganta está cerrada por miedo a hablar. Cuando uno se siente incapaz de expresarse, en estos casos lo mejor es lanzarse a dar un abrazo. Abrirse a perdonar y perdonarse.
Cuando nos sentimos incómodos con nosotros mismos pero le echamos la culpa a los demás por nuestra infelicidad. Aquí se recomienda respirar hondo, dejar todo lo que uno está haciendo y, sin más, dar un abrazo de todo corazón.
Cuando la mente domina toda situación y su discurso se hace pesado con tanta argumentación y razones… un abrazo.
Estrechar entre los brazos para que el corazón se reactive, se reinicie, se reanime… y colme de AMOR todo lo que abrace …