A veces sobran las palabras. La forma de actuar deja entrever al Ser. Nuestra actitud ante la vida habla de nuestra esencia… si prestamos atención. Respetemos al otro aunque nos duelan sus formas. Trabajemos entonces en nosotros el desapego.

Por supuesto que estamos en continuo cambio si somos flexibles y nos permitimos aprender y avanzar con las circunstancias. Somos aprendices y maestros unos de otros.

Desde la ACEPTACIÓN de lo que no podemos cambiar… Respiramos tomando el Aliento de las energías creadoras y regeneradoras del Universo para que nos reconforten y nos den fuerzas para seguir, cada vez más ligeros.

Trascender la Mente para que todo el absurdo de este planeta y humanidad no afecte a nuestro Ser y en cambio podamos ver y ser testigos de la Belleza y el Amor que a la par también residen entre nosotros y en nosotros.

Es tiempo de transformación. El falso yo domina al personaje. Dentro de ese yo está protegida nuestra Esencia divina -nuestro espíritu-. Hagamos que emerja.

La teoría espiritual se mueve por caminos secundarios y nos aleja de la verdadera auto-realización. Hazte consciente de ello siendo Observador de ti mismo, dejando que la Conciencia en ti se expanda y te guíe.

¿Estás tan absorto en tu crecimiento personal que no tienes tiempo para dar amor?

Cuando el sacrificio es un acto de abnegación está inspirado en el Amor puro. Por el contrario, la caridad es un acto egoísta si la intención es la de satisfacer la vanidad.

Nuestra Alma precisa se le preste atención. Nuestro Ser nos reclama quietud y escucha. Vivimos dentro de ese conflicto entre el Ego y el Alma.

La Mente busca entretenimiento pero el Alma anhela elevarse…