El ser humano actúa siguiendo modelos de conducta. Nadie escapa a los condicionamientos del inconsciente colectivo que habita en nosotros. Las figuras arquetípicas dentro de la psicología son patrones emocionales y modelos de conducta que marcan nuestra manera de procesar y limpiar nuestro subconsciente. Estas figuras simbólicas están también en el Tarot. Así mismo se utiliza su simbología en la terapia Regresiva para facilitar el que emerjan del subconsciente los aspectos rechazados de nuestra infancia que nos han marcado y nos impiden evolucionar así como hacen sobresalir nuestros talentos que se hayan escondidos.

Trabajando con los arquetipos podremos descubrir nuestra naturaleza y esencia. Corregir y sanar los aspectos circunstanciales de la vida que nos han marcado.

Esta mañana, como hago cada día antes de levantarme de la cama, he hecho la alineación y limpieza de los chakras. Me visualizo en el Campo Astral donde, de forma simbólica, podemos hacer una lectura de nuestra situación emocional y espiritual. Hoy me ha sorprendido verme con una vestimenta muy peculiar. En principio me pareció que era como el de una «bruja», por el clásico sombrero con el que se las dibuja. Pero no, enseguida la voz intuitiva me aclaró «eres La Maga».

He trabajado mucho haciendo visualizaciones con diferentes arquetipos femeninos pero nunca había utilizado el de La Maga. He investigado un poco y dice: Es la que conoce el Amor que abarca toda forma de energía. Para ella todo tiene conciencia y honra la misión de vida de cada uno. La Maga vive en la Presencia divina y toma la decisión diaria de ponerse al servicio de los demás a través de sus actos. La Maga siente la Energía Cósmica. No toma decisiones basadas en las opiniones. Ser Maga entraña determinación y amor por una misma.

La Maga es Facilitadora. No se exige a sí misma perfección, sino aceptación, flexibilidad y lucidez. La Maga ha aceptado ser el recipiente alquímico de la vida para que se haga en ella la Voluntad del Universo. Utiliza el Amor para sanar lo negativo y suavizar las acciones agresivas y los acontecimientos que obstaculizan el crecimiento.

Otros arquetipos son, en masculino y femenino, EL NIÑO/A INTERIOR, EL GUERRERO/A, EL SABIO/A, EL SACERDOTE/SACERDOTISA, EL EMPERADOR/EMPERATRIZ, …

He hablado de mi simplemente como testimonio de que es posible llegar a este conocimiento de uno mismo. Todos tenemos esta capacidad intuitiva que nos guía a cumplir con nuestro propósito de vida.