Abre los ojos si sientes miedo. Observa el espacio que te rodea fuera y dentro de ti. Sé valiente y observa qué es lo que te altera, sin justificarte ni reprocharte nada. Procura observarte de forma imparcial, fuera de tu Yo …
Ahora toca decidir y actuar. Sacudirte de encima lo que no te corresponde; lo inútil, lo viejo, lo que te hace sufrir y lo que ya no quieres más en tu vida. Sin quejas ni lamentos …
Es pérdida de tiempo culpar a otros de tu infelicidad o insatisfacción. Abre los ojos de tu Conciencia y obsérvate. Sé el Observador del personaje que representas por la carga de todo lo circunstancial que te ha moldeado pero que ya es hora de dejarlo atrás y ser tu mismo.
Ahí está la clave: termina el conflicto y el sufrimiento cuando decides ser tu mismo. Ahora toca descubrirte.
Las relaciones emocionales fracasan si sólo se busca un beneficio personal; «quiero que me haga feliz, que me de estabilidad»… Son relaciones mentales -de cálculo- llenas de expectativas y por lo tanto no terminan bien.
Hay decisiones que se toman de la mente y otras desde el corazón y tiene que haber armonía entre las dos. Mente/Corazón deben estar conectados.
Tomar decisiones sabiendo lo que NO quiero. Teniendo claro qué es esencial para mi y que es opcional. Y no engañarnos a nosotros mismos. No fantasear. Para ello tiene que haber claridad mental y un corazón abierto.
Soluciona lo que te produce sufrimiento y conflicto. No lo dejes para mañana. El sufrimiento y el conflicto nos desgastan mentalmente, agotan nuestra energía vital. Anulan la alegría de vivir, la esperanza, la creatividad.
Trabaja en ti la auto-suficiencia y eso te dará libertad emocional.
Primero concéntrate en construir lo que deseas y eso deshará todo pensamiento negativo. Luego abre confiado tu corazón para amar y dar lo mejor de ti.
Reblogueó esto en EL ECO DE TUS PALABRASy comentado:
Necesario. Gracias
Excelente reflexión para buscar la paz interior.