Todo asunto pendiente o incompleto nos debilita emocionalmente e inconscientemente interfiere e influye de forma negativa en nuestro presente. La falta de armonía y equilibrio, desestabilizan al Ser que anidamos. Y todo ello tiene que ver con la falta de energía vital.
Cuando tenemos poca energía vital estamos desprovistos de los medios necesarios para tener una calidad de vida óptima en todos los aspectos: físico, mental, emocional y espiritual.
El Ego nos impide ver la Realidad y por ello estamos velados a conocer nuestro Ser esencial y nuestros talentos innatos.
¿Cuándo comenzamos a sentir la urgencia y el anhelo de descubrir y desarrollar la espiritualidad en nosotros?
> Cuando nuestra Conciencia despierta y nos hace poner la atención en nuestro malhumor, en nuestra insatisfacción y dificultad para cambiar hábitos, etc.
> Cuando nuestra energía emocional es poca y dependemos del afecto y reconocimiento de los demás.
> Cuando nos hartamos de repetir una y otra vez los mismos errores.
> Cuando nuestra comunicación con los demás falla y no somos capaces de expresarnos, creando deterioro en las relaciones y frustración con nosotros mismos.
Tenemos un Alma, un Espíritu, que da vida e impulsa el cuerpo físico/mental a evolucionar. Es a través de la energía vital y de la energía vital refinada (Prana) que conseguimos darle calidad a nuestra vida en el Plano material y alcanzamos darle sentido a nuestra vida en el Plano espiritual.
Haz que tu intuición y tu Conciencia te guíen.