Existe un mundo paralelo -un Plano invisible a nuestros sentidos- pero real para nuestra alma y espíritu. En él se mueven los seres de Luz. También nuestro Yo Superior … En ese Plano Astral habitan los grandes Maestros ascendidos que velan por la humanidad. Que no lo veamos o no lo sintamos no quiere decir que no existe.
Desde él recibimos SEÑALES -cada día-. Señales que nos indican de alguna manera DETENTE, CUIDADO, POR AHÍ NO, HAZLO, … Señales que percibimos como una «corazonada», que aparece como una «casualidad» o una «voz interior»pero a lo que no hacemos caso o nos pasa inadvertido. De ahí la importancia de conectar MENTE/CORAZÓN.
El mundo exterior nos distrae demasiado. ¡Pero los fenómenos extrasensoriales son tan maravillosos! …por supuesto que para que se dé esa apertura tenemos que estar en una actitud y predisposición adecuada. Cuando estás abierto a ese Plano divino eres capaz de hacer funcionar la Ley de Atracción o simplemente subirte a esa Ola Magnética que te saca de la densidad de las energías materiales para elevarte y hacerte sentir tu propia Luz.
Se trata de tener una actitud de CERTEZA. Llámale Fe o confianza absoluta. Se trata de ponerte en manos de ese Poder sobrenatural y divino. Dejarte llevar y fluir …
Se trata de ponerte al servicio de la LUZ ESPIRITUAL que hay en ti y acrecentarla desde el desarrollo de la Conciencia. Abrir el OJO que visiona; el chakra del Tercer Ojo.
Esta facultad está en todos, pero en la mayoría está dormida. Comienza por ser Observador de ti mismo. Que tus cinco sentidos se desarrollen plenamente para que tu intuición comience a funcionar.
ESCUCHA tu voz interior. El corazón es el receptor. La Verdad se reconoce cuando no hay duda en el corazón.