Decisiones equivocadas

mochileroEn la búsqueda de la felicidad salimos fuera y , desde nuestro ego,    de forma impulsiva o desde la perspectiva errónea tomamos decisiones. Hacemos elecciones a la desesperada; desde el enfado o cualquier otra emoción que nos está nublando la mente.

En esos momentos, forzamos situaciones y decidimos; desde una boda, tener un hijo, romper con la pareja, dejar el empleo … todo desde nuestro ego herido y nuestro sentido profundo de infelicidad… o -en el fondo- desde el descontento con nosotros mismos… siempre haciendo una huída para no enfrentarnos con nuestra realidad.

Seguramente, con el tiempo y cuando las aguas emocionales se hayan calmado, surgirá el arrepentimiento. Tomar decisiones forzadas por la desesperación, no trae finalmente el mejor resultado… aunque todo es parte del aprendizaje de vida que nos toca hacer.

Para empezar, el primer error, es pensar que la felicidad está en algún lugar fuera de nosotros. Que la felicidad nos la va a proporcionar otra persona o cosa que adquiramos nueva … 

El segundo error sería, crear dependencia o expectativas, de ese otro … porque tarde o temprano nos llevará a la decepción y frustración … esperábamos sería diferente, a nuestro gusto …

El tercer error está en tomar decisiones en el momento equivocado; cuando estamos ofuscados, enfadados, confundidos, desesperados … justamente en esos momentos, debemos hacer todo lo contrario: estarnos quietos, ir hacia nuestro interior, observarnos a nosotros mismos y calmarnos hasta que seamos capaces de escuchar a nuestro corazón.

Tomar decisiones equivocadas es normal en una mente  fragmentada y débil. Hay que fortalecer la identidad desde el quién soy y qué quiero en la vida. Hay que trabajar para centrar todas las energías y saber dónde está uno parado. Y desde ahí decidir «qué puedo hacer por mí».