Las sociedades modernas nos están llevando por unos caminos que no tienen salida y lo que encontramos es un empobrecimiento a todos los niveles de nuestra existencia. Para salir de ese callejón sin salida al que inconscientemente hemos sido conducidos, podemos comenzar por hacer varias cosas:
1) Estar presentes, despiertos y conscientes. Hacer una práctica regular de tomarnos más tiempo para nosotros mismos, aunque signifique levantarnos media hora antes. Ir más despacio, priorizar lo que consideramos más importante y deshacernos de actividades y compromisos que no tienen mucho sentido.
2) Aceptación de lo que no podemos cambiar. Solucionar lo que esté pendiente y precisa de una toma de decisión.
3) Amabilidad y Paciencia. Ser amables y comprensivos con nosotros mismos y con los demás. Ser más amorosos con nosotros mismos, dedicándonos un poco de tiempo a nuestro descanso y a las cosas que nos producen alegría y plenitud.
4) Reconocimiento de que ya somos parte de Todo-lo-que-es. Nuestro trabajo es fusionarnos con la fuerza de la creación, al permitirnos recordar nuestra unicidad con el Orden Divino del Universo.
5) Desapego. Tomar distancia emocional con lo que sucede a nuestro alrededor. Relativizar y darle la justa importancia a las cosas.
6) Prestar atención y responsabilidad a las necesidades del cuerpo físico, mente, corazón y espíritu.
7) Crear Conciencia de uno mismo, desarrollarla y expandirla para poder salir de una vida mecánica y rutinaria.
8) Mente positiva pase lo que pase. La negatividad y la queja consumen la energía vital.
9) Salir de la dependencia emocional. Practicar la autosuficiencia; la Fuente de Amor está en el interior.
10) Entrar en comunión con la Naturaleza y la Madre Tierra para alinearnos con su esencia y conectarlas a nuestro ser esencial.