Cuánta verdad! El Tiempo y el no-Tiempo se entremezclan y terminan confundiéndote y sorprendiéndote… un instante puede ser tan intenso y pleno como para llenar y nutrir toda una existencia y quedarte satisfecho… ha valido la pena!
Pero también, por otro lado, horas y horas de hastío y desgana pueden hacerte aborrecer las horas vividas y hasta la propia vida.
Y de qué depende que la vida valga la pena ser vivida, y encontrarle el sentido de ser vivida?
Se trata de descubrir la riqueza de tu ser interior. Encender la Conciencia y permitir que su Luz se expanda. Hacer crecer en nosotros los valores y riqueza con los que uno tiene la oportunidad de adornar y dignificar la existencia.