
Es sorprendente cómo las energías tienen un lenguaje propio -una vibración- que tu Ser puede identificar y descifrar de forma instantanea. Aún no sabiendo cómo, pero sabes. Es la Intuición que florece y te muestra tu Ser y tu potencialidad.
La magia sucede cuando dejas de tener prisa y le das espacio a la confianza absoluta, que es la semilla para tu crecimiento. Entonces se abren las puertas del campo de oportunidades que te ayuda a encontrarte contigo mismo, descubrirte. Comienza con una sensación agradable, de aceptación, de paz profunda, de simpatía inclusive, de confianza absoluta.
Cuando desaparece la prisa y el sentimiento de «obligación«, el cuerpo físico y mental se relajan. Todas las tensiones desaparecen y la sensación de calma se convierte en estado gracias a la conexión con lo Superior; nada exterior interfiere; eres tú y al mismo tiempo no tienes ni peso ni forma. Te han abandonado los pensamientos. Eres Conciencia; nada más tiene importancia.
Y esa liviandad es la que se disfruta, no haciendo nada si no fluir desde la Conciencia, que es tu Luz … no sé si me explico. No importa dónde ni porqué, pero ten en cuenta el cómo; tu actitud y déjate llevar




La vida exige riesgo. La vida es un campo de posibilidades. Nuestra actitud debe ser la de un guerrero al acecho de la oportunidad al mismo tiempo que la contempla desde el desapego.
El entrenamiento que obligatoriamente hacemos para aprender a vivir es arduo y nos lleva toda la vida, sobre todo si somos soberbios e ignorantes.
Seguir ciegamente las creencias de otros nos puede llevar al despropósito. Intentar dominar el ego y sus desatinos desde una mente obcecada lleva al fracaso. Una mente fantasiosa, confabulada con un ego insensato convencido de su superioridad, siempre tiene lista alguna trampa mental para burlar las buenas intenciones de esa parte del cerebro que intuye el desvarío.
Levantamos muros cuando nos sentimos amenazados. Los muros que levantamos en nuestra mente nos aíslan del exterior; pero también de lo bueno que nos podría enriquecer. Si mantenemos una actitud de mente cerrada nos apartamos de las nuevas ideas y de las nuevas posibilidades.
La diferencia es grande. El compromiso primeramente es con uno mismo. Debe ser voluntario y consciente; así es como se crea la perfección.