
La Mente registra estímulos, impulsos y necesidades, según el nivel de Conciencia y también según el grado de energía vital que uno tenga. Una Mente débil con una personalidad básica, reaccionará impulsivamente desde el Ego (rabia, celos, inseguridad, miedos, etc.). Mientras que una Mente desarrollada, que sabe pensar y reflexionar y tiene voluntad, actúa desde niveles superiores de Conciencia y también su energía vital es más refinada; sabe quién es y lo que quiere.
Pudiendo reconocer en qué nivel estamos y deseando ganar en profundidad, iremos simplificando nuestro deseos y necesidades y nuestras aspiraciones serán cada vez más elevadas. Eso significa un cambio de dimensión en nosotros; una percepción mayor de nuestra realidad; esto nos dará seguridad y confianza en nosotros mismos.
La TERCERA DIMENSIÓN está en el Plano del mundo material , lineal y dual del que cuesta desprenderse y que conlleva resistencia y sufrimiento. El estrés y la ansiedad son los signos evidentes de estar atrapado en una mente limitada y la poca y caótica energía es la causa.
La Mente nos está avisando de que vivimos en la incoherencia, alejados de nuestra esencia que es espiritual. En muchos, el criterio ya no es ni ético ni moral sino que está basado en la satisfacción personal más elemental. Desde un nivel superior de Conciencia podremos percibir los valores universales que van más allá de lo individual y personal.
Aprender a observarnos nos ayudará a entender nuestro cuerpo físico, mente y espíritu además de nuestro cuerpo emocional para así poderlos controlar y dirigir conscientemente hacia la estabilidad y armonía. El resultado de la educación recibida, las presiones externas, los traumas infantiles no superados, todo lo vivido, ha ido formando capas energéticas en nosotros y es lo que conforma nuestra historia y personalidad, que no hemos aprendido a resolver y dejar atrás.
¿Cómo transformar y trascender los miedos y otras emociones tóxicas que se han quedado estancadas en nuestro corazón?
¿Cómo asumir y mejorar nuestra actitud ante la vida para poder sentir que estamos avanzando? Inconscientemente nos sometemos a creencias y pensamientos que nos son impuestos de alguna manera, llegándose a enquistar de tal forma que dejamos de ser nosotros mismos sin darnos cuenta.
Dejándonos llevar por este conformismo, debido a no pensar por nosotros mismos, nos convertimos en víctimas fáciles, sin vida propia, de ahí que tantas personas se sientas infelices y vacías cuando aparentemente lo tienen todo.
En lo que llamaríamos la CUARTA DIMENSIÓN, el Plano material se transforma primero en mental superior (nos hacemos más conscientes de nuestra realidad) y luego en espiritual. La armonía entre cuerpo/mente/espíritu se equilibra. Sube la frecuencia y vibración de la energía del Amor y Solidaridad. Esta nueva Dimensión que se comienza a experimentar es un camino directo hacia la paz interna debido al conocimiento y aceptación de nosotros mismos que vamos adquiriendo.
En este proceso evolutivo, para reconocer nuestra esencia, llegaremos a la QUINTA DIMENSIÓN, es el Plano de la Realidad, hasta ahora oculta por tantísimos velos de ignorancia y soberbia principalmente, que nos han causado y nos siguen causando enfrentamientos entre familias, sociedades y países. Levantados todos estos velos, seremos capaces de ver y sentir nuestra misión de vida. Entenderemos desde el corazón cuáles son los aprendizajes que necesitamos para nuestra evolución y los aceptaremos para nuestro beneficio y beneficio de los demás sin poner ya ninguna resistencia.
Llegar hasta aquí es entrar en el Plano Divino de nuestro universo interior.
Conocerse a uno mismo es conocer a Dios. Y eso es lo único que nos salva del egoísmo y el sufrimiento. Ahora toca experimentar la Dicha de Ser.
Un comentario en “Nos movemos hacia la quinta dimensión.”