La vida

La vida misma es mi amiga y compañera. Así lo siento. Para definir la vida hay que sentirla.

Todo tiene vida y está interrelacionado. Todo cobra vida cuando estamos atentos. Todo el espacio que respiramos está cargado de vida.

Entonces, si soy consciente de ello y mi Conciencia está despierta, percibiendo la vida en cada suceso, en cada parpadeo y respiración, me siento vibrante y en sintonía con mi alrededor.

La vida me muestra y me recuerda muchas veces de que estoy viva; me facilita lo que yo necesito para crecer. Ya no me resisto a vivir lo que ella me brinda. Me fue dada mi «porción» de vida y la hice mía en principio, la metí en un molde y la programé, la discipliné y la sometí; ese fue el error.

Ahora, una vez entendí que ella es mi maestra porque ella es muchísimo más que mi inteligencia finita y muchísimo más que mi capacidad de comprensión y sólo ella me puede enseñar la sabiduría de la vida, la he liberado y al mismo tiempo fluyo en ella, desde la confianza absoluta.

La vida en sí es impersonal en su pureza. Es cuando la domesticamos que la constreñimos a un espacio cuadriculado sin horizonte, llamado YO.

Cuando nos apropiamos de la vida, se apaga el sol interior, deja de manar la Fuente, desaparecen nuestras alas y perdemos la capacidad de admirar la belleza de la Madre Tierra.

La vida, si le permitimos hacer, nos deja ver los milagros como algo cotidiano.

La vida, cuando nos sonríe, expande nuestros cinco sentidos y nos sentimos plenos, sólo por el hecho de estar vivos.

No tiene que ver con nuestra condición o situación externa. La vida se lleva dentro y se siente a flor de piel y en el corazón. La vida es infinita, va más allá del espacio-tiempo.

Lo demás es subsistir.

Desdoblamiento de Conciencia

A principios de este siglo cambió mi vida radicalmente. Una de las experiencias que viví, aunque no entendí el mensaje entonces, sí me marcó y todavía hoy lo tengo que rememorar para actuar en consecuencia.

Me invitó una amiga a participar en un evento de «Respiración Holotrópica» dirigido por un médico y en la que participamos una veintena de personas.

Se trataba de una técnica creada por un psiquiatra checo en la que, a través de una respiración específica se producía un desdoblamiento de Conciencia y se vivían experiencias fuera de toda lógica, por decir algo y me podáis entender.

Con los ojos vendados y una música de percusión ensordecedora comenzó ese «trabajo de parto» pues la respiración tenía que ser de jadeo fuerte y continuo para provocar que la energía que estábamos acumulando hiciese saltar la Mente.

Primero sentí muchísimo miedo, quise abandonar, pero enseguida me asistieron y me convencieron para seguir. Luego sentí tremendo dolor en el cuerpo, era como si me estuviese electrocutando. Cuando ya no podía soportarlo más, hubo una explosión dentro de mí, y salí del cuerpo. Como una flecha, a una velocidad increíble, surqué el espacio y me dirigí a otra dimensión de Luz.

Allí me vi a mi misma de color azul. Una voz habló a mi corazón «Eres dadora de luz».

Volví al cuerpo en un estado de sosiego y entereza absoluta. Todavía con los ojos vendados, me percaté de la situación en la sala; algunos gritaban asustados, otros lloraban … yo, instintivamente, levanté los brazos y comencé a mandar energía sanadora desde mis manos. A cámara lenta movía mis brazos y manos en todas direcciones, enfocándolas donde oía llantos y donde sentía dolor. Fue una experiencia de poder que no tenía nada que ver conmigo como persona sino del actuar de mi espíritu… espero me entendáis.

Sería unos meses después, no recuerdo, que fui invitada a iniciarme en REIKI. No tenía ni idea de qué se trataba. He necesitado bastantes años para entender y aceptar el mensaje que entonces se me dio «eres dadora de luz» …

El Universo y la vida están llenos de misterio que nuestra mente limitada no llega a entender. Lo más inteligente es dejarse fluir en esta energía primordial que es la del Amor Incondicional, el entendimiento llega a medida que sube nuestro nivel de Conciencia.

Un mar de indiferencia

Tenía ante mí un mar sin sol debido a la indolencia de la raza humana. Las olas, cansadas, iban y venían reflejando la apatía y dejadez del mundo.

En lo alto del acantilado había una plataforma de cemento donde la gente se paraba a mirar la inmensidad de su indiferencia. Pero, desde su estado de inconsciencia, sólo veían lo que querían ver.

De vez en cuando surgían olas de Luz y unos pocos las reconocían y se maravillaban de ellas, haciéndoles recordar y reavivar su condición humana y divina.

Otros, más audaces, bajaban a las rocas para refrescarse en el agua. Y otros, muy pocos, se quedaban meditando buscando conectarse con el espíritu del océano.

REIKI, energía y sintonía perfecta

Runas Vikingas “En la vida del espíritu se está siempre en el comienzo”. 

Leo en mi Diario sobre el año que hice la maestría REIKI, en 2004, y la fuerza que produjo en mí para darle un giro y sentido a mi vida.

«El Reiki me ha dado la comprensión y la percepción práctica sobre las Energías. Me ha enseñado cómo nos afectan y también cómo podemos usarlas en nuestro beneficio. El Reiki me ha enseñado gradualmente a abrirme sin miedo a la luz divina y poder decir cada día “Hágase en mí Tu Voluntad”. Conocer y percibir las energías es lo que me ha dado, -sólo puedo hablar por mí-  una fe real y concreta. Experimentar en este sentido, es despertar a una nueva dimensión, aún sin proponértelo o buscarlo. Todo esto va mucho más allá de lo ordinario y lineal.

Reiki es sanación por la imposición de manos.  Es convertirnos en el canal perfecto para que fluya la energía de amor incondicional a través nuestro. Científicamente ya  han puesto nombre,  catalogado y por tanto reconocido que existe un cuerpo energético: el cuerpo astral y el aura.

Le llaman los científicos Bioenergía y explican que del campo energético -el cuerpo astral- es de donde primero viene toda la información antes de llegar al cuerpo físico. Y que la base de toda educación será dentro de unos años a través de ese campo y no sólo a través del intelecto y de los sentidos. Cuando en el campo energético hay perturbaciones, tarde o temprano, se manifiestan en el cuerpo humano como enfermedad o desequilibrios. Pero esto y más lo sabían ya los sanadores desde la antigüedad.

Quiero decir que, por fin, puedo adentrarme en un campo que –intuitivamente- me es familiar. Ya tengo, no sólo una explicación y vivencia de lo que mi Alma y espíritu me estaban alentando a que me adentrase en el conocimiento de mi misma, sino que el REIKI me ha puesto en la dirección correcta para que sea mi Conciencia quien me guíe, haciéndome fluir -como energía que soy- libremente, hacia el Origen.