REIKI a distancia

Más allá de la Lógica y la Razón, existe otra Realidad, aún mayor. Adentrarnos en el espacio infinito de las Energías, al principio causa vértigo, desconcierto e inclusive uno duda de sí mismo por si la imaginación lo está llevando a la locura.

Llevo más de quince años, como maestra de REIKI, al servicio de la sanación natural por imposición de manos. Y no termino de sorprenderme de cuánto podemos vivenciar más allá de nuestro mundo físico.

La mayoría de las personas son incrédulas debido a su rigidez mental. El miedo al Amor es más grande que el miedo al sufrimiento. Al mismo tiempo, el miedo al sufrimiento es tan grande que nos paraliza y nos tensa dificultando nuestra capacidad de amar.

La energía del Amor Incondicional, siendo la energía sanadora por excelencia, es la que mueve REIKI. Canalizarla a través de la invocación y dirigirla al punto focalizado, en la distancia, es totalmente posible. Y de forma simultanea es recibida.

El ser humano tiene esa capacidad de auto-sanación, física y mental/emocional. Somos Conciencia. Somos Luz.

El primer paso es abrirnos a experimentar, desde la inocencia, que no cuestiona, que no tiene expectativas ni intereses personales. Entonces el Universo se encarga de que te llegue la oportunidad de pasar a un nivel superior de Conciencia.

Y a partir de ahí, el mundo y la Naturaleza te maravilla porque el conocimiento intuitivo comienza a ampliarse sin límite … y, como energía, fluyes, liberándote de toda densidad mental.

Registro emocional

Todo queda registrado en nuestro cuerpo emocional. Y si queremos mejorar nuestra calidad de vida y liberarnos de toda carga que nos está oprimiendo y limitando, debemos ir a la raíz de lo que nos perturba o enferma; las emociones reprimidas que están esperando ser resueltas.

Si no procesamos las emociones, éstas quedan grabadas en nuestros centros energéticos (Chakras) hasta fosilizarse, bloqueando así el fluir natural de las energías en nuestro cuerpo.

¿Qué emociones no procesadas (reprimidas o descontroladas) enferman nuestro cuerpo físico? La rabia, los miedos, la envidia, la culpa, reproches, sentimiento de abandono y desamor, vergüenza, traiciones, desilusión, frustración, …

Todo lo relacionado con acontecimientos vitales en nuestra vida que hemos reprimido emocionalmente, se enquistan y nos siguen afectando silenciosamente hasta que nos decidamos a hacerle frente y limpiar todo impacto doloroso producido en nuestra esencia.

Nuestro cuerpo energético emocional influye en el equilibrio del Alma, así como también en el equilibrio del cuerpo físico.

Nuestra historia vital queda registrada cada día de nuestra vida no sólo en la memoria. Nuestro cuerpo emocional se ve afectado si no hacemos un trabajo de extraer un aprendizaje de cada vivencia traumática o dolorosa y transformarla en comprensión y aceptación por el bien de nuestra paz interior.

Reconciliemonos con nosotros mismos. Una vez hayamos sanado la alteración energética, los otros síntomas de desequilibrio, sea físico o emocional, se resolverá por sí mismo. Seamos Observadores de nosotros mismos.

Las medicinas complementarias energéticas; como REIKI, Esencias Florales, homeopatía y otros sistemas naturales más, son de gran ayuda para conocernos a nosotros mismos.

La Belleza en ti

La energía armónica y pacífica de la contemplación vacía la mente.

No basta solo con saber, hay que sentir lo que se cree saber. Experiméntalo y hazlo tuyo. Igualmente la belleza de tu interior, siéntela y complácete en ella.

Sabiendo que cada una de tus nuevas etapas exigirá una versión más fuerte de ti, rompe los muros mentales y conviértelos en ventanas.

Mientras te amas y te valoras o al revés: mientras te valoras y te amas, deja de hacer juicios sobre ti mismo y sobre los demás, porque eso te debilita.

¡Fuera represalias hacia ti mismo!

Elije convertirte en un ser de Luz al servicio de la Madre Tierra, de la Naturaleza, de la energía divina femenina y del Todo, que llamamos Dios.

Despierta la energía sanadora en ti mismo. Siéntete bendecido por la Conciencia Cósmica.