
Si no hay Mente -y me refiero a la mente inferior manejada por el Ego-. entonces no hay deseo, no hay pensamientos tormentosos ni expectativas. Definitivamente no hay sufrimiento innecesario.
Para salir de esa mente densa tienes que ir más allá de las formas, y la respiración consciente es la que pone en marcha el estado perfecto para conseguirlo. Entonces ves más allá de lo evidente; y como tu mente está en perfecta calma, miras de forma desenfocada, desde la vacuidad.
Desde ese estado de no-mente puedes sentir a tu ser observándolo todo; eres testigo de otra realidad, aunque sólo sean unos colores o dibujos geométricos, da igual, eso es lo de menos, lo importante es tu estado perceptivo de vaciedad que pertenece a otra dimensión de ti, más allá del campo material. Y familiarizarte con él.
También es verdad y hay que saber, que la mente inferior puede engañarnos dándole un toque de experiencia profunda a lo que sólo podrían ser elucubraciones y fantasías.
De ahí que, el Camino de expandir la Conciencia, lo hagamos gradualmente, desde la Intención pura, primero enraizándonos en la Madre Tierra, siguiendo los pasos que nuestro Yo Superior nos va indicando -nos lo irá poniendo delante-, sin pretensiones de ninguna clase, exclusivamente para el Bien de nuestro Ser y en beneficio de los demás.





La energía femenina te convierte en una mujer divina y sagrada.
Aprendes cuando experimentas en ti…creer es un paso anterior. Y conformarte con las experiencias de otros te limita a ser solo un espectador de la vida.
La esencia divina está en cada uno de nosotros. El Alma es como la placenta etérea que envuelve al Espíritu, que es nuestra esencia divina eterna. Así que, la conexión entre nuestro físico y nuestro espíritu, es el Alma.
Lo inferior es lo elemental; en el ser humano es la base donde se apoya la personalidad egocéntrica. Lo superior traspasa lo individual y personal y se extiende hacia la Conciencia Universal.
Existe un mundo paralelo -un Plano invisible a nuestros sentidos- pero real para nuestra alma y espíritu. En él se mueven los seres de Luz. También nuestro Yo Superior … En ese Plano Astral habitan los grandes Maestros ascendidos que velan por la humanidad. Que no lo veamos o no lo sintamos no quiere decir que no existe.