
Cuando a la cría de ave le llega el momento de salir del nido, siente miedo ante lo desconocido, pero es su condición de pájaro, su instinto y su fuerza de ser quien es, lo que le impulsa a extender las alas y lanzarse al vacío a volar.
El ser humano también, de manera colectiva, se encuentra en el momento crucial de dar el salto cuántico a nivel de Conciencia, para seguir su evolución, de manera ascendente, desde su espíritu.
Este cambio a un nuevo paradigma, sucede de forma brusca en muchos casos y por diferentes situaciones pero básicamente significa pasar de un nivel de energía (Conciencia) menor a otro mayor. Dejar atrás nuestras vidas ordinarias y superficiales, como seres caídos en el olvido de nosotros mismos, para reconstruirnos como seres extraordinarios que somos.
Convertirnos en alguien maravilloso, divinos, siendo BELLEZA sin vanidad. Siendo FUERZA sin soberbia. Y VALENTÍA sin agresividad.
Todos vivimos dentro de un proceso evolutivo. La mayoría se resisten a «saltar del nido» por miedo a lo desconocido o simplemente por la comodidad que brinda estar en un nido. Toda resistencia, tarde o temprano, crea conflicto y el conflicto crea sufrimiento.
Hagamos buen uso de la vida que se nos ha dado.








