
Físicamente sí. Pero en otra dimensión superior no existe el tiempo ni las distancias.
¿Qué perdemos cuando el tiempo se para y dejamos de existir para el otro?
¿Acaso se esfuman en el aire los sentimientos no expresados?
No quiero que exista el tiempo entre tu y yo, mientras estamos alejados uno del otro … mientras sanamos nuestras heridas.
Habrá sido un pestañear y ni eso, cuando llenemos el espacio vacío con un largo abrazo.
Porque no se trata de recuperar el tiempo … es como el viento … ¿a dónde se va el viento cuando deja de soplar cerca nuestro? ¿Acaso se agota, se pierde, muere y nace una y otra vez, siendo siempre el mismo?
No quiero pensar que existe el tiempo y se puede malgastar o perder. No.
Para sabernos vivos y sentirnos amados, aunque alejados físicamente, mejor dejemos deslizar los sentimientos, como el viento suave, para que el trayecto se resuma en un suspiro.
No existen las distancias. Sé que las estrellas me contemplan mientras yo las observo maravillada.
De igual manera, sé que te tengo, que estás en mi, como yo en ti, por siempre.