¿Cómo vivimos la vida?

La vida nos pide aceptación total. No vale sonreír sólo los días de sol.

La aceptación total, si queremos ser justos, es que cuando nos quejemos, tengamos presente también los momentos que fuimos felices y las cosas nos salieron bien.

La aceptación total de la vida es ser agradecidos cuando todo parece ir sobre ruedas pero también cuando nos toca tirar del carro.

Es la actitud más sabia. Conocer y aceptar la Realidad que nos ha tocado vivir, porque todos en este planeta tenemos momentos de esfuerzo y sacrificio pero también de alegrías y placeres.

Todo lo que hagamos con Amor y por Amor se vuelve perfecto en sí mismo.

Hagamos que circule el Amor para que cree sabiduría en nuestras mentes y corazones. Ya la sabiduría se encargará de elevarnos a estados superiores de Conciencia.

¿Cuáles son los aspectos esenciales de la vida para ti? ¿Acaso no es ser feliz y vivir en paz, por encima de conseguir cosas materiales?

Ser feliz lo consigues amándote a ti mismo… y eso es gratis. Está al alcance de todos. Sólo hace falta anhelarlo y ponerse manos a la obra. Respira hondo y ve hacia adentro.

Tiempos vividos

indigena peruano (morfi Jimenez)Decidí hacer un viaje a Sudamérica convencida de que encontraría allí -en algún lugar- a un maestro espiritual que me ayudase a darle sentido a mi vida. De esto hace 35 años. Me sentía decepcionada, confundida, perdida … era el momento de comenzar una nueva etapa, además de que tenía el convencimiento de que eso era lo que tenía que hacer por mucho que la gente de mi alrededor me dijese que era una locura. Me llevé únicamente lo que cabía en una mochila.

Recorrí en una furgoneta desde la ciudad de Buenos Aires en Argentina, cruzando Uruguay hasta   Brasil.

Estando en Sao Paulo iba a comer a un restaurante  perteneciente Michio Kushi,  creador de la filosofía de vida que incluye la alimentación  macrobiótica. Allí me presentaron a un profesor de teología de la universidad que vivía cerca de la selva donde habitaban los indígenas y él tenía la dispensa del Papa para oficiar misa además de   alfabetizarlos …

Me ofreció ir a vivir allí y ayudarle en esa tarea de alfabetización.  No me lo pensé dos veces. ¡Eso era lo que estaba en mi destino! -me dije. Rápidamente interpreté -según mi mente fantasiosa- que mi propósito de vida estaba allí para ayudar a los indígenas del lugar. ¡Dios mío, gracias por tan maravillosa oportunidad! , me sentía excitada de emoción.

Resumiré esta experiencia tan … ¿fabulosa? – en pocas palabras: estuve allí únicamente diez días .

Fue tan intenso que tuve la sensación de que fue toda una vida.

Cuando fui a saludar a las personas del lugar, se me cayó el alma a los pies de tanta vergüenza que sentí. Personas de gran corazón, humildad y  sabiduría de la tierra. Me sentí insignificante a su lado porque lo que ellos me ofrecían, desde su corazón puro sin dobleces, tenía muchísimo más valor que lo que nosotros -personas del mundo desarrollado- pudiésemos enseñarles. Su dignidad, su autenticidad. … No hay palabras para explicarlo pues nosotros desconocemos lo que es la generosidad y el amor desinteresado, que ellos sí profesan.

El tiempo se dilató en el espacio y tuve la sensación de haber vivido toda una vida en un instante.  Tuvo cabida, en diez días, sensaciones tan intensas, experiencias tan sorprendentes, que rompieron todo esquema mental en mi.

Fue suficiente. Volví a España todavía muy desconcertada. Necesité tiempo para asimilar e integrar esas vivencias. ¿Qué enseñanza saqué de todo esto?  Todo lo que quería descubrir y todo lo que tenía por aprender  ya estaba en mí.

¿estamos en nuestro centro?

meditacion con sol… cuando la mirada se vuelve limpia el corazón sonríe …

… no es cuestión de los demás o de las circunstancias, se trata de si estamos o no en nuestro centro para recibir la Luz que allí está para nosotros.

… nuestro centro es el corazón espiritual. Nuestro espíritu es Luz y nos espera pacientemente a que vayamos a su encuentro para alimentarnos de Amor.

Deshacernos de todos los trastos viejos e inútiles que hemos ido acumulando … ¡qué  buena mudanza! … Momento de despejar el espacio dentro de nosotros para que la Luz se expanda y llegue a todos los rincones … entonces nos colocamos en el centro para llenarnos de su Silencio que es sabiduría reconfortante.

 

¿Cómo solucionar nuestra vida?

agua, juegos¿Cómo podemos salir de nuestra infelicidad y hastío si no somos conscientes de que esos y otros son los sentimientos que nos limitan y aprisionan?

Y no solo eso;  si no queremos reconocer nuestra frustración, nuestros miedos, nuestra infelicidad, nuestra necesidad de ser amados,  comprendidos y aceptados…

¿cómo solucionarlo si no nos paramos a examinarnos e identificar las causas que reducen todo nuestro potencial como seres creativos,  para ponerle fin y deshacernos de todo ello.

Cultivar la Presencia Divina en nosotros nos une y eso es Amor.

Reconocer y desarrollar la Conciencia eso es Sabiduría.

Amor y Sabiduría juntos eso es verdadera Compasión.

Compasión y Amor primeramente por nosotros mismos.

La aceptación de nuestra realidad nos hace fuertes y nos da serenidad.

La confianza absoluta de que existe un Plan Divino y un Orden Superior nos da paz interior.

Estar alineados y en armonía con la Naturaleza nos sincroniza con su Poder y eso nos hace fluir y sentirnos libres.

Las fases cíclicas de nuestro crecer

  Nosotros pasamos por  fases parecidas a las de la luna:

La fase del Ego donde la oscuridad domina y no somos capaces de ver la totalidad de nuestro Ser.

La fase del despertar de nuestra Conciencia y un hilillo de Luz nos deja ver nuestro interior. Comenzamos a vislumbrar…

La fase del  buscador espiritual  donde todavía no sabemos muy bien «qué» es lo que buscamos o qué se supone tenemos que encontrar, pero estamos en ello.

La fase del practicante espiritual, donde nuestra Luz y forma es creciente y concreta.

La fase del resplandor e irradiación de nuestra propia Luz… y como todo es cíclico y está en permanente movimiento, volvemos a comenzar, pero cada vez con más Conciencia, en un proceso ascendente e ilimitado.

Y volvemos a empezar pero cada vez se amplía nuestra capacidad de visión interior y nuestra perspectiva y la comprensión –de la vida y de nosotros mismos- se hace mayor.

Y  ante nuevas situaciones  difíciles que se nos presentan y  que nos parece  nos llevan al principio, nos damos cuenta que cada vez más tenemos  una amplitud de miras más desarrollada, más capacidad y claridad mental,  más sabiduría para gobernar los obstáculos, más confianza en nosotros mismos en todos los sentidos, …

Todo es cíclico en la Naturaleza y nosotros estamos dentro de ella. Nuestra libertad es la de poder evolucionar.

Estamos dentro de esta espiral energética que mueve permanentemente al Universo. Y esa misma poderosa energía se mueve también en nuestro interior, impulsándonos a que nos mantengamos sincronizados y sintonizados con “Ella”.

Esta energía primordial –que es también nuestra energía esencial- es la Energía del Amor Incondicional, que llamamos Dios.