Existen emociones que nos contaminan, enturbiando nuestra mente y corazón.
Pensamientos y sentimientos que no nos dejan pensar y actuar con claridad.
¿Cómo deshacernos de ellos?
1.- Relativiza la situación. Respira hondo y céntrate en lo que es importante. Enumera y siente la parte buena.
2.- Date tiempo a calmar los ánimos. Ve a dar un paseo. Bebe un vaso de agua lentamente.
3.- Sé el Observador de la situación de forma neutra. No dejes que el enfado de domine.
4.- Todo tiene solución, busca -no desde el orgullo herido- sino desde el corazón.
5.- Acepta lo que no puedes cambiar. Pon el Amor por delante.
6.- Crea un compromiso sincero contigo mismo para ser más paciente y mejorar tu parte.
7.- Mírate en el otro como si fuese tu espejo. Acéptalo como tu maestro.
… recuerda, hemos venido a ser felices y a dar lo mejor de nosotros mismos.