El daño de mentir

arrugas con flores.jpgEstaba con una amiga muy querida y de muchos años, en una situación que requería la solventásemos de inmediato. Ella propone digamos una mentira y yo con toda naturalidad le contesto que yo hace mucho tiempo que no digo mentiras… y ella se echó a reír como si yo hubiese dicho algo gracioso. Hay otras salidas más valientes.

A todo el mundo por lo visto le parece normal mentir pero les molesta e indigna que a ellos les mientan. Al consultorio vino una mujer con su hijo de 15 años quejándose a los gritos de que su hijo le mentía compulsivamente, que no podía confiar en él en absoluto, que qué podía hacer.

El caso es que ella, en una visita previa que habíamos mantenido las dos, me había contado que a veces mentía al muchacho para asustarlo y así conseguir le obedeciese. Pero no, las personas que tienen pobre escucha, no les puedes hacer ver las verdades.

Yo me di cuenta del daño que se hace uno mismo al mentir, aunque la mentira fuese «piadosa» o «blanca»… Cada mentira es una mancha negra y pegajosa en el corazón. Inclusive las mentiras que uno se dice a sí mismo, por supuesto. Las mentiras densifican nuestra mente. Nos esclavizan y nos roban energía.

Yo os animo a hacer la prueba de estar una semana sin decir una mentira. Observaros. Ni tan siquiera cuando os llaman por teléfono para venderos algo; decid la verdad, sin perder la amabilidad. «No estoy interesada, gracias» -y cuelgas- porque son insistentes.

Os sorprenderéis.

Decir la verdad

mujer mariposa bailandoLo más difícil en esta vida tan ilusoria y de apariencias es vivir en la verdad; no tener miedo a decirnos y decir a los demás nuestro sentir. ¡Todo un reto para los corazones encorsetados!

Lo he vivido en carne propia así que puedo hablar sobre ello desde mi experiencia. En mi niñez mi madre vivía a la sombra de mi padre -como era la norma en aquella época- y me imagino que para poder sobrellevar esa situación de represión, las mujeres aprendieron el arte del disimulo y la «mentira blanca» como algo muy normal.

Ese patrón de conducta lo heredamos los hijos inconscientemente. Yo misma lo introduje en mi propia vida de forma drástica. Recién cuando tenía 55 años despertó mi Conciencia y el suelo se abrió bajo mis pies cuando dije BASTA. ¿Quién soy entonces? … Si no soy ese maniquí -figura articulada y manejada exteriormente- quién soy.

Entonces comenzó el compromiso conmigo misma de decir siempre la verdad, a mi misma y a los demás, pasase lo que pasase. Eso significaba; no fingir, no disimular, ir de frente aunque fuese contracorriente y sobretodo respetar y dignificar mi persona, no importaba cuán grande o pequeña fuese.

Este trabajo requiere al principio de plena atención cada momento del día. Hay que ir rectificando, puliendo, redirigiendo las formas y el habla. Inclusive decirle a alguien «perdona, no es verdad lo que te acabo de decir»

Aprender a guardar silencio. Pensar antes de hablar. Pero lo más importante es mantenerse firme y no dejarse llevar por los miedos y las dudas. Ardua tarea pero a la vez muy gratificante cada pequeño avance que se hace.

Y desde el comienzo nos hacemos conscientes de cuántas mentiras -mentiras blancas- que se supone no hacen daño a nadie pero que van enturbiando nuestra realidad hasta que nos envuelven de tal manera que estamos muy lejos de actuar, pensar y sentir desde nuestro corazón.

Este tipo de LIMPIEZA y purificación, se hace necesaria cuando uno se siente frustrado y mal consigo mismo «sin motivo». Hay que pararse para poder corregir patrones.

Yo os animo a ello, os asombraréis …

La Voz y su centro energético

mujer dorada preciosa

La inseguridad y los miedos cuando se agarran a la garganta asfixian las emociones y ahogan la capacidad de expresión.

El dicho «tengo un nudo en la garganta» es la manifestación de un chakra estrangulado por los miedos a hablar y a expresar sentimientos.

Seamos conscientes de que todas las energías negativas que bloquean el centro energético de la comunicación y de la expresión son: usar malas palabras para defendernos, los insultos, maldiciones, mentiras, juicios, difamaciones, quejas, gritos, etc.

Pero también afecta e irrita  a este chakra de la garganta el alterarse,  reprimir y callar los derechos propios y no defender con autoridad nuestro territorio personal.

Hacer vibrar la vocal A, poniendo las manos en el chakra de la garganta, ayudará a desbloquear este centro energético, sanarlo y armonizarlo, creando y reforzando la autoridad natural en la voz. También para abrir las puertas a la Voluntad superior.