
Para dar REIKI hay que salir de la Mente. Pero también para recibir REIKI uno debe estar abierto y sin expectativas.
La Mente es como un ENVOLTORIO que nos separa del «mundo invisible» donde se mueven las energías. Para que éstas fluyan con libertad es necesario salir de la Mente y permitir que las energías cósmicas sanadoras de REIKI se infiltren inteligentemente -son capaces de transformarse y dirigirse allá donde son necesarias- purificando, reactivando y regenerando, nuestros cuerpos físico, mental, emocional y espiritual.
Según la tradición REIKI de Mikao Usui, una vez iniciada una persona en REIKI, ésta puede acceder de forma gradual, a los estratos más íntimos de su esencia y convertirse en Canal receptor de las Energías Superiores para su propia sanación y también para beneficio de los demás.
La sanación que ofrece no se limita al cuerpo y la mente, sino al espíritu. Si existe en una persona una energía mal dirigida o una energía que está bloqueando algún centro energético, REIKI puede transformarla y liberarla.
En REIKI se utilizan símbolos muy potentes como códigos invocadores a la energía universal. Cualquier malestar o enfermedad física posee un equivalente a nivel emocional. Una sanación emocional produce una experiencia liberadora en todos los sentidos.
La Energía REIKI está unida a esta Fuerza Sanadora que ha sido utilizada desde hace miles de años por maestros sanadores.
No es algo que permite discusión o interpretación. Simplemente ES.


El CAMBIO, que todos esperamos, es de dentro hacia afuera. Más de lo que creemos y según nuestra capacidad de absorción, el Sol Central nos influencia y tiene efectos sobre nuestro cuerpo físico y sobre nuestro sistema nervioso y emocional. También a nivel celular causa un importante influjo y tiene capacidad de transformación.
El secreto de la salud física, mental y emocional, está en el equilibrio entre las diferentes energías que nos estimulan o deprimen, que nos expanden y contraen … Como cuando no ponemos resistencia en los momentos en que la valentía y el miedo se juntan y dejamos que todo suceda naturalmente … como el vaivén de las olas en el océano…

