
El poder de la frecuencia vibratoria de nuestro cuerpo energético.
Debemos prestar atención al estado de nuestra mente. Porque ella tiene el poder de crear nuestro estado de ánimo, mientras le cedamos ese dominio. Pero a quien corresponde la guía de nuestro Ser es a nuestra Conciencia.
Estamos condenados a la frustración si seguimos poniendo nuestros objetivos y felicidad en el mundo material, desde una mente sin desarrollar, dominados por el sentido «de los deseos».
Cuando se nos priva de lo que deseamos nos sentimos frustrados, nos sentimos fracasados, … desilusionados. La causa parece estar siempre en el exterior, otro es el que ocasiona nuestra frustración e infelicidad. O la vida misma que sentimos va en contra nuestra.
Interpretamos la vida desde una perspectiva muy limitada y egoísta; desde el cuerpo físico y el pensamiento básico. Y si es amor lo que deseamos, es un amor interesado, exigente, calculador … un amor que trae sufrimiento no es amor, llamémosle APEGO.
EL CUERPO ENERGÉTICO.- Además de tener un cuerpo físico, tenemos un cuerpo energético. Experimentemos que somos energía en cambio constante, como el universo mismo. SOMOS una expresión de esta Energía Superior que es pura inteligencia. Sintiéndolo así nuestra perspectiva de la vida y de nosotros mismos cambiará por si misma.
Tenemos por descubrir nuestro CUERPO ENERGÉTICO que nos ayudará a salir de repetir comportamientos que nos estancan en el sufrimiento y deshacer patrones que nos impiden avanzar.
Desde el cuerpo energético podemos subir a una frecuencia y vibración más alta para así ya no dejarnos atrapar por personas y situaciones que no queremos más en nuestra vida. La Conciencia es Luz y nos guía hacia una Luz mayor; la del Amor Incondicional.
El cuerpo energético es el que nos ayuda a entender y descifrar nuestro cuerpo emocional y mantenerlo equilibrado y en armonía.
La realidad de la vida es inmensamente más grande que lo que nuestra mente puede entender. Relativicemos nuestra importancia personal y fusionémonos con esa expresión dinámica que abarca el Todo y que llamamos VIDA.


Paramahansa Yogananda, el famoso autor místico del libro «Autobiografía de un yogui» escribió «El éxito solo se puede medir por la medida en que tu paz interior y tu control mental te permiten ser feliz en todas las circunstancias. Eso es un verdadero éxito«.
Una mente débil domina desde el miedo y el inmovilismo. Una mente débil es la que es incapaz de concentrarse en el Presente y sus pensamientos distorsionados van desde el recuerdo insistente de hechos pasados a la fantasía de un futuro incierto.
Al simplificar nuestra vida estamos ‘desbrozando el yo’ para poder descubrir dónde está nuestro Centro y alinearnos con nuestro Ser.
La vida siempre nos tiende un puente para que descubramos y nos adentremos en las siguientes dimensiones de nuestro Ser. Pero existen velos, ligados al Ego, que no nos dejan ver la Realidad.
Funcionamos por debajo de nuestras facultades naturales y nos hemos acomodado a ello sin tener aspiración a más. Todo ello por culpa de tener reprimidos nuestros cinco sentidos: Nos falta visión. La escucha es débil. El sentido del tacto poco utilizado. Perdido el del gusto y el olfato dañado o atrofiado.
Comienzas el camino espiritual como «buscador«. 
